la instalación de ladrillos de cáñamo de park associati explora los materiales biológicos en la arquitectura

Pabellón de cáñamo TATU, de Park Associati

Park Associati ha diseñado el pabellón TATU, una instalación temporal realizada íntegramente con bloques de concreto de cáñamo para mostrar el potencial de los materiales de origen biológico en el campo de la arquitectura. TATU se presentó por primera vez durante la segunda edición de la feria Build – From High Tech to Low Tech, celebrada en septiembre en la Casa da Arquitectura de Oporto, como una experiencia de taller de dos días. La estructura, fácil de montar y desmontar en pocas horas, explora la aplicación de los principios del diseño paramétrico en la construcción de baja tecnología, haciendo hincapié en el papel que estos materiales podrían desempeñar en el futuro de la arquitectura. Una vez desmontados, los bloques de cáñamo que constituían la instalación se transportaron a las obras de una villa privada que se está construyendo en las afueras de Oporto.

todas las imágenes cortesía de Park Associati

Proceso de construcción y simbolismo de TATU

El pabellón TATU, inspirado en el estilo vernáculo del jardín pantescano, adoptó la forma de un muro semicircular de ladrillos de hormigón de cáñamo, que engloba un único elemento vegetal, concepto que representa simbólicamente la biosfera. El proyecto fue fruto de la colaboración entre el equipo de Park Plus y el grupo de Tecnología del Diseño del estudio, siendo este último el responsable del trazado geométrico de la intervención. Los participantes en el taller emplearon una plantilla propia fresada con CNC para la autoconstrucción, lo que permitió un control preciso de un proceso que, debido a su naturaleza intrínsecamente poco tecnológica, podría haber comprometido el resultado final de la obra; este control preciso permitió la ejecución casi perfecta de la rotación progresiva de los bloques, logrando el deseado efecto de piel de armadillo previsto por los diseñadores, de ahí el nombre de la instalación, «TATU» (que significa armadillo en portugués).

agrupados en una disposición escalonada, los ladrillos de cáñamo rodean un único elemento vegetal que representa simbólicamente la biosfera.

Esta instalación sirve de ejemplo tangible de cómo pueden aprovecharse los materiales de origen biológico para promover un enfoque más ecológico y responsable del diseño arquitectónico. Los materiales biológicos proceden de recursos orgánicos y naturales renovables, como plantas, animales y microorganismos. En la industria de la construcción, estos materiales ofrecen una alternativa sostenible a las opciones tradicionales, ayudando a reducir la huella medioambiental de los edificios.