Gregg Segal retrata a los refugiados venezolanos y lo que comen en la serie Un-daily Bread

El fotógrafo estadounidense Gregg Segal ha colaborado con Publicis Colombia y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en la serie Un-daily Bread retratando las historias de cuatro familias de refugiados venezolanos. Como consecuencia de la crisis que vive Venezuela, estas familias dejaron todo atrás para poder cruzar la frontera a pie, buscando un futuro mejor en el vecino país de Colombia. La serie sigue el proyecto daily bread del fotógrafo, que se centró en el impacto de la globalización en las dietas de todo el mundo y muestra lo que los niños de todo el mundo comen en su dieta diaria.

imágenes de Gregg Segal, cortesía de Publicis Colombia

Con Un-daily Bread, Gregg Segal pretende concientizar sobre la crisis que estas familias han enfrentado cuando decidieron dejar todo atrás para poder cruzar el territorio colombiano, comenzando en la frontera hasta llegar a Bogotá, la capital. Cada imagen no solo muestra la comida que comieron, que no es mucha, sino también las cosas que las familias pensaron que podrían necesitar en el camino. Con Un-daily Bread, ACNUR recaudó fondos para brindar atención médica esencial y chequeos a estos refugiados.

‘Elegimos observar no solo lo que comían los niños y las madres durante sus viajes, sino también lo que llevaban de casa, lo que subraya lo poco que los refugiados pueden evitar de las vidas de las que huyeron en Venezuela,’ comenta Gregg Segal. ‘Es como si tu casa estuviera en llamas y solo tuvieras tiempo de tomar algunos recuerdos preciados y las necesidades más básicas.’

‘Una madre llevó la última tarea de la escuela de su hijo, un detalle simple pero significativo de una infancia que de otro modo se habría perdido,’ continúa Segal. ‘Detalles personales como estos se me quedaron grabados. La niña que no había comido una manzana en más de tres años porque una sola manzana costaba 5.000 bolívares (¡Unos 500 dólares estadounidenses!). El niño que llevaba una hogaza de pan bajo el brazo después del rodaje porque no quería volver a sentir hambre. La madre que huyó sola con su hijo menor, dejando atrás a sus hijos adultos porque sabía que era la única manera. El viaje había pasado factura y ella estaba agotada.’