los lienzos de seda de james perkins se inspiran en el viento y el océano

colaboración entre James Perkins y Conrad Colman cruza el atlántico a toda velocidad

El artista estadounidense James Perkins colabora con el regatista Conrad Colman en una instalación de tela en constante cambio en un barco que navega por el Atlántico. Las profesiones aparentemente diferentes se mezclan para formar una asociación innovadora que convierte sus oficios en ciencia a través de un proyecto de arte que se basa en el poder de la naturaleza, el clima, el viento, el sol, el océano y las estrellas. La composición pega los lienzos de seda de James Perkins a las líneas de vida del barco y las velas. De esta manera, los expone a los elementos naturales y posteriormente los transforma por la fuerza del océano y el viento. Mientras, el «estudio» marinero de Colman acelera hasta 40 nudos.

Así, la obra de arte colaborativa comparte el mensaje común del artista y el regatista. Este mensaje habla acerca de la belleza, la fuerza y la fragilidad de la interdependencia de la humanidad y la naturaleza.

todas las imágenes por Natasha Gonzalez

la composición de James Perkins depende de los elementos de la naturaleza

Después de una carrera de trece días en el Atlántico, el regatista Conrad Colman cruza la línea de meta de la Route du Rhum de 3,542 millas náuticas. En la carrera de Saint-Malo, Francia, a Pointe-à-Pitre, Guadalupe, los lienzos de seda del artista James Perkins se instalan en el barco volando alto y tomando varias formas. «Mis esculturas son lo que yo llamo estructuras ‘post-tótem’, para toda la humanidad. Simbolizan que estamos todos juntos en esto. Tener a Conrad colaborando y enarbolando mis lienzos como bandera del interés mutuo de la humanidad en cuidar y compartir el planeta es conmovedor. Estoy interesado en capturar la energía y la belleza del océano, el ejemplo de la pasión y la resistencia de Conrad y, a través de nuestra colaboración, demostrar la virtud humana de capear las tormentas y esforzarse para lograr un objetivo a largo plazo», comparte el artista.

Por lo general, el estudio del artista multimedia es su playa de Fire Island. Ahí, permite que la sal marina, el rocío del océano, el sol, la lluvia y los vientos huracanados resistan sus esculturas de seda totalmente natural para revelar tótems dinámicos, en capas y completamente transformados. Así, su arte demuestra el asombroso poder y la belleza de la interdependencia humana con el medio ambiente. En esta carrera, la naturaleza va a toda velocidad con Colman al timón. «Una hora después del comienzo de la carrera, sucedía el arte. La regata no solo fue emocionante, sino que ser el custodio y coreógrafo del arte de James mientras observaba la transformación minuto a minuto de la seda, tanto en color como en textura, fue increíble», agrega el capitán de alta mar.

la composición fija los lienzos de seda de James Perkins a las líneas de vida del barco y los expone a los elementos naturales