chicxulub de danh vo en white cube está siendo desmantelado y quemado

El artista vietnamita-danés, Danh Vo, ha transformado la galería de White Cube en Londres con una instalación titulada Chicxulub. Con un ensamblaje exquisito de objetos, el espectáculo, inspirado en eventos políticos e históricos —particularmente la caída de los imperios y la religión— yuxtapone objetos confeccionados en diferentes contextos para desafiar la forma en que pensamos sobre ellos.

imágenes © Danh Vo/ White Cube/ Ollie Hammick

Siguiendo las medidas de distanciamiento social por el COVID-19, Danh Vo se mudó a su finca en Alemania oriental, donde desarrolló la exhibición y pudo reunir muchos temas que explora en su trabajo: la seducción y la violencia del catolicismo, los paralelismos entre la exportación del cristianismo y los viajes contemporáneos de marcas multinacionales, y la naturaleza interconectada de la vida en este globo donde cada cosa está formada por el reflejo de su interior hacia el exterior.

La exhibición Chicxulub de Danh Vo lleva el título de un cráter enterrado debajo de la península de Yucatán en México causado por un asteroide, el que probablemente acabó con los dinosaurios. Una línea de tiempo, que los visitantes podían descargar, trazó el colapso de 22 imperios: Desde la caída de Persépolis hasta la ejecución de Atahualpa y el lanzamiento de bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. Este gráfico trae la exposición a nuestros tiempos actuales, donde un muro con la bandera de los EE. UU. hecho de troncos de árboles es desmantelado y quemado lentamente, pieza por pieza, hasta el cierre de la muestra, el día de las elecciones estadounidenses.

En todo el espacio de exposición, la luz tenue guía a los visitantes a través de vidrieras y estatuas religiosas. Jardines de plantas con restos de envases banales junto con logos de coca-cola pintados con hoja de oro elevan estos objetos mientras crean paralelismos con la historia de la horticultura.

«La exhibición pastoral de Vo apela a un deseo humano básico de escapar o tal vez retirarse», comenta el comunicado de White Cube. «Este es el jardín del Edén después de la llegada del conocimiento, mucho después. Mutado, humorístico y misterioso, parece que la historia y la biología se han entrelazado y creado nuevas formas. Como tal, la exposición huele a nostalgia, a un anhelo pastoral por la creación misma, pero también a un presente consciente de sí mismo, una capacidad de plantar y crear con optimismo, buscando nuevas formas para que las probemos.»