azuma makoto hace brotar coloridas flores entre fuegos artificiales

instalación de Makoto refleja la belleza fugaz de la naturaleza

Al artista japonés Azuma Makoto — conocido por sus creativas esculturas botánicas –, le gusta experimentar con diferentes paisajes y telones de fondo, desde el azul profundo de los océanos, los rincones helados de Japón, e incluso, el místico espacio exterior. Su obra expone la belleza floral desde perspectivas inigualables, poniendo intrincados ramos en el centro de la escena.

Para su última instalación, el artista vuelve a tierra firme, con una escultura floral que fusiona la belleza efímera de las flores con el brillo fugaz de los fuegos artificiales. Titulada «HANABI», la pieza está compuesta por 50 tipos diferentes de flores, todas ellas procedentes de Japón. La disposición en cascada de las flores, crea un espectáculo colorido y animado, resultando en una escultura que representa lo efímero de la vida, tanto del ser humano como de una flor. Al igual que los fuegos artificiales, las flores se marchitan rápidamente. Pero en su breve tiempo, ambos aportan belleza y deleite al mundo.

todas las imágenes de Shunsuke Shiinoki son cortesía de AMKK

la escultura de makoto celebra la impermanencia de la vida

Los fuegos artificiales han simbolizado durante mucho tiempo la esencia del verano japonés, adornando el cielo nocturno y cautivando a los espectadores durante las festividades estacionales. Aunque la pandemia atenuó temporalmente estas celebraciones, este año han vuelto a celebrarse festivales nacionales de fuegos artificiales, marcando un giro positivo hacia la reinstauración de estos tradicionales acontecimientos.

Dentro de este contexto, Azuma Makoto buscó incorporar la magia de los fuegos artificiales en su última obra de arte. El artista botánico ha logrado entablar una relación entre la corta vida de las flores y la rápida disipación de los fuegos artificiales. Creando de este modo, un arte que muestra momentos efímeros de un modo emotivo y contundente.

Los vibrantes colores de las flores son un reflejo de la impresionante belleza del mundo natural, mientras que la naturaleza efímera de los fuegos artificiales simboliza la fugacidad de la vida. Esta impermanencia es intencionada y pretende evocar una sensación de hermosura y fragilidad. Al crear estas esculturas, Makoto no sólo celebra la belleza de la naturaleza, sino que también explora el significado más profundo de la impermanencia.