wallmakers teje juguetes de plástico reciclado en esta fachada de tierra

los juguetes desechados se convierten en bloques de construcción sostenibles

En respuesta a la omnipresencia de los juguetes y al persistente dolor de pisar un ladrillo de LEGO, la residencia Toy Storey de Wallmakers en Vadakara, al norte de Kerala, reimagina los residuos plásticos en una casa escultural y sostenible. ‘¿Alguna vez has pisado un bloque de LEGO?’, pregunta Vinu Daniel, arquitecto jefe de Wallmakers. Esta experiencia aparentemente ordinaria dio pie a una exploración más profunda de la omnipresencia del plástico, sobre todo en los juguetes, y su potencial de reutilización. La casa resultante toma forma con una compleja fachada enrejada de baldosas de tierra que integran más de 6,200 juguetes desechados. imágenes © Syam Sreesylam

diseño circular de wallmakers

La residencia Toy Storey ha sido diseñada por los arquitectos de Wallmakers como respuesta lúdica a la omnipresencia de residuos plásticos en la zona. ‘El plástico se ha colado en casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana’, observa Daniel, que destaca el marcado contraste entre los juguetes tradicionales de madera y la actual dependencia de materiales no biodegradables. Señala que, dado que la industria mundial del juguete superará los 107,400 millones de dólares en 2022 y que la mayoría de los juguetes no son aptos para el reciclaje, un alarmante 80% acaba en vertederos, incineradoras o en el océano.

Toy Storey aborda el problema de los residuos plásticos reutilizando 6.200 juguetes desechados en la estructura del edificio.

residencia de juguete: una casa dentro de otra casa

Situada en Vadakara, una ciudad de la India conocida por su elevado consumo de juguetes, la residencia Toy Storey de Wallmarkers adopta una filosofía de diseño circular. Accesible desde todos los ángulos, la casa presenta un porche lúdico sostenido por una combinación única de juguetes desechados y azulejos tradicionales de Mangalore. Esta estructura en voladizo, sostenida por las ménsulas de los juguetes, encarna el concepto de una casa sin fachada ni parte trasera, fomentando una sensación de apertura y comunidad. La posición de la casa viene dictada por la presencia de tres grandes árboles y la pendiente del terreno.

El proyecto se concibe como una ‘casa dentro de una casa’. La amplia sala de estar se concibe como un espacio acogedor para los vecinos y miembros de la comunidad, mientras que las zonas privadas están separadas por pantallas shoji translúcidas, inspiradas en los principios del diseño japonés. Estas pantallas permiten la entrada de luz natural y la conexión visual, fomentando una sensación de apertura y manteniendo la privacidad. Debajo, una planta sótano aislada alberga una biblioteca y un dormitorio.

los niños del barrio suelen frecuentar la casa para mirar y señalar sus viejos juguetes

La sostenibilidad está entretejida en el tejido mismo de la casa. El patio central y el innovador muro compuesto, construido con bloques de tierra estabilizada comprimida (CSEB) procedentes de tierra excavada in situ, y un «Toy Jaali» (entramado) de juguetes desechados, crean una piel exterior perforada que facilita la ventilación natural y mejora el aislamiento. Además, el proyecto incorpora un tejado radial de ferrocemento que reduce las necesidades de refuerzo en un 33%, y utiliza muros de CSEB de bajo consumo energético y técnicas tradicionales de solado de óxido.

la residencia adopta una filosofía de diseño circular, accesible desde todos los lados y con una alegre veranda
la casa sostenible cuenta con un patio central, muros compuestos y una cubierta radial de ferrocemento