vincent callebaut propone aldeas verticales susceptibles a las condiciones climáticas en nueva york

imaginando ‘treescrapers’ para una vida sin emisiones de carbono en nueva york

Vincent Callebaut Architectures continúa explorando nuevos futuros con Treescrapers. Se trata de una propuesta vibrante que transforma la ciudad de Nueva York en un grupo de pueblos verdes verticales, biomiméticos y sensibles al clima. Al fusionar modelos de información de construcción (BIM) con las herramientas generativas de inteligencia artificial con nuevos programas de software de optimización de procesos de construcción y simulación climática paramétrica, la oficina ha previsto este proyecto expansivo como parte del objetivo de carbono cero neto del New York’s Green New Deal, del Bronx a Brooklyn vía Queens.

‘El ‘New York’s Green New Deal’ prevé una reducción del 85% de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 en comparación con 1990. El 15% restante podría compensarse mediante la financiación de proyectos que se consideren beneficiosos para el clima. Este ambicioso acuerdo denominada Ley de Protección del Clima y las Comunidades prevé un 70% de energía renovable para 2030. También, busca la eliminación total de las emisiones producidas por los proveedores de electricidad para 2040. Su objetivo es promover una transición socialmente justa. Por lo tanto, el 35% del presupuesto de energía del Estado debe destinarse a las comunidades de bajos ingresos y afectadas por la contaminación’, comparte Vincent Callebaut.

todos los renders © Vincent Callebaut Architectures

ecosistemas urbanos más limpios, saludables y frescos

Las viviendas suburbanas individuales garantizan una expansión que consume mucho espacio. Asimismo, los rascacielos de concreto y acero de Manhattan son grandes consumidores de energía. Por ello, el concepto híbrido de la aldea sensible al clima combina materiales bajos en carbono y de origen biológico. Así, se integran las reglas de diseño bioclimático, energías renovables, biodiversidad y agricultura urbana, y se presenta una forma de vida eco-responsable. Según Callebaut, este enfoque ahorra espacio y terreno al tiempo que fomenta el desarrollo de circuitos cortos y movilidad de proximidad blanda. En otras palabras, Treescrapers ofrece una solución centrada en las personas mediante la cual los edificios ecológicos aumentan el sentido de comunidad y ayuda mutua.

‘Nuestro compromiso profesional es diseñar modelos de desarrollo sostenible cada vez más exitosos en las principales ciudades para garantizar la transición ecológica de los barrios históricos, manteniendo las cualidades intrínsecas de Genius Loci. Así, buscamos crear una comunidad tridimensional basada en la diversidad, la flexibilidad y la solidaridad. Durante una década, el modelado paramétrico de datos de construcción ha tenido un impacto considerable en el arte de construir ‘mejor con menos’. Esto permite a los arquitectos tomar decisiones más informadas mediante la creación de modelos digitales más precisos y de mayor calidad a lo largo del ciclo de vida de los edificios, desde el diseño hasta la construcción, la operación y la transformación’, agrega el arquitecto.

Treescrapers es un grupo de aldeas verticales responsivos al clima

‘Nuestro objetivo es explorar escenarios de construcción y planificación, integrar mejor todos los parámetros de diseño y analizar la huella de carbono de los edificios para mejorar sus procesos de fabricación. Los modelos digitales nos ayudan así a analizar y elaborar sobre la pluralidad de datos y las mejores opciones del ecosistema: las características técnicas de los materiales, su huella de carbono, su disponibilidad local, sus orígenes y su capacidad de reciclaje. Finalmente, las herramientas de simulación climática ahora asociadas con la IA permiten optimizar el diseño sensible al clima, refiriéndose a la arquitectura que integra las condiciones meteorológicas, biológicas y geológicas específicas del distrito donde se construye.’

‘Estas nuevas herramientas sintetizan datos sobre todo lo que constituye el ecosistema local, como el sol, el viento, la precipitación y la humedad, la fauna y flora endémica, y la composición orgánica y mineral de los suelos. Así, podemos imaginar imaginar la ciudad de Nueva York volviendo a la resiliencia y la simbiosis con la naturaleza.’

explorando la biomimética para desarrollar el nuevo ecosistema urbano de NYC

los cuatro pilares de ‘treescrapers’

En Nueva York la urbanización exacerba los efectos de la ola de calor sobre la población, su bienestar y su salud. Esto incluye la multiplicación de las islas de calor urbanas, el aumento de la escasez de agua y la contaminación del aire. Lo mismo ocurre con las tormentas y huracanes, cuando las inundaciones o aguaceros torrenciales descienden en poco tiempo sobre suelos incapaces de absorber las lluvias. Lo anterior provoca cada vez más inundaciones, e incluso destrucción. La concentración exponencial de individuos en la ciudad de Nueva York lleva a urbanistas y arquitectos a repensar sus infraestructuras, sus hábitats, su movilidad y la gestión de sus residuos en el sentido de preservar los recursos y respetar el medio ambiente.

Dicho esto, el leitmotiv de VCA transforma la ciudad de Nueva York en un ecosistema, sus vecindarios en bosques y sus edificios en árboles habitados que producen su energía y reciclan todos sus desechos. Juntas, estas soluciones ecológicas ayudarán a luchar contra las islas de calor urbanas, la contaminación atmosférica y el sellado del suelo. Al mismo tiempo, se busca que promuevan la gestión del agua de lluvia, el reciclaje de las aguas grises, el refuerzo de las redes urbanas verdes y azules, la protección de la biodiversidad, la implementación del bienestar urbano y el desarrollo de la agricultura urbana. Específicamente, Vincent Callebaut Architectures clasificó esta estrategia de diseño ecológico detrás de Treescapers en cuatro pilares principales.

NYC más saludable, más limpia, más verde y más fresca

Uno de los objetivos principales es asegurar que el diseño de los edificios sea sensible al clima local. Para lograrlo, se consideran datos como la posición del sol y la dirección de los vientos predominantes. De esta manera, se pueden esculpir los edificios para minimizar los efectos venturi, optimizar la ventilación natural y aprovechar al máximo la ganancia solar. Así, el diseño de las fachadas, terrazas y apartamentos se hace lo más eficiente posible en términos energéticos. Por ello, se reduce al mínimo el uso de aire acondicionado mecánico y fomentando la arquitectura pasiva. También, se integran sistemas de ventilación natural, como las chimeneas de viento, para lograr una mayor eficiencia energética en todo el conjunto arquitectónico.

Otro de los pilares del proyecto es la integración de energías renovables. La combinación de aerogeneradores axiales, paneles solares y geotermia permite generar la energía necesaria para el autoconsumo de los edificios y alcanzar la neutralidad de carbono. Así, se avanza hacia el objetivo de construir edificios de energía positiva (BEPOS).

El tercer pilar del proyecto se centra en la agilidad espacial. Para garantizar la durabilidad y la adaptabilidad de los edificios, se tiene en cuenta desde el diseño la posibilidad de cambios en los usos y modos de vida futuros. Se busca crear hábitats que puedan transformarse y adaptarse a las necesidades de las unidades familiares intergeneracionales, así como a los cambios en los espacios de la vida privada y profesional. Con esto, se promueve la hiperflexibilidad y la mutabilidad de los espacios habitables para responder a las constantes evoluciones de la vida moderna.

Por último, Vincent Callebaut propone integrar la agricultura urbana como una forma de fortalecer la solidaridad y la cohesión social a nivel vecinal. Esta idea se concreta en la implementación de invernaderos y huertas cultivadas en permacultura en las cubiertas de los edificios y en los terrenos disponibles en la zona. La agricultura urbana no solo contribuye a la producción de alimentos frescos y saludables para la comunidad local. También fomenta la interacción social y la integración entre los vecinos.

reorientando la ciudad hacia una construcción más sostenible con menos recursos

La visión ecosistémica propuesta ofrece la posibilidad de una metrópolis más sobria. En esta visión se combinan enfoques de alta y baja tecnología para lograr una construcción más eficiente y sostenible. Vincent Callebaut Architects trabaja en tres objetivos principales para recuperar la sobriedad de la ciudad de Nueva York. En primer lugar, se busca la eficiencia energética a nivel de los edificios. Lo anterior mediante la construcción de viviendas integrales y polivalentes, saludables y cómodas para vivir, sin necesidad de aire acondicionado ni calefacción mecánica. El diseño sensible al clima permite aprovechar la ventilación natural, la refrigeración pasiva, la recuperación del aporte de calor gratuito y la inercia térmica. Esto reduce al mínimo el consumo de energía y garantizar un mayor confort.

En segundo lugar, los materiales naturales: se favorecen los materiales de base biológica, de origen geográfico o reutilizados tanto para la estructura del edificio como para su aislamiento o revestimientos de fachadas. Se seleccionan cuidadosamente para resaltar el ecosistema local y los circuitos cortos. Madera contralaminada, madera de ingeniería o bambú, lana de madera, paja, concreto de cáñamo, concreto bajo en carbono, concreto de tierra, tierra cruda y terracota… todos estos materiales naturales encajan en nuestro llamado enfoque de economía circular regenerativa, donde todos los residuos se convierte en un recurso.

Y tercero, la sobriedad técnica implica no solo la ausencia de tecnología, sino también el uso de técnicas pertinentes, apropiadas y sostenibles. Esto incluye implementaciones simples y dispositivos fáciles de reparar, reciclar y reutilizar. La tecnología está presente para mejorar el edificio, optimizando su consumo de energía y facilitando el intercambio en los espacios comunes.

diseños dinámicos basados en herramientas generativas de IA y BIM

Además del concreto ecológico y el acero con bajo contenido de carbono, la madera maciza disfruta de un renacimiento espectacular en todo el mundo como materia prima renovable y el material de construcción más antiguo de la historia. En cuanto a la descarbonización, la construcción con madera puede desempeñar un papel importante en la captura de CO2.

‘Sin embargo, si queremos enfrentar nuestro impacto en el cambio climático, necesitamos un conjunto diversificado de recursos para elegir entre varias opciones bajas en carbono y aplicarlas. Por lo tanto, los materiales de origen biológico -como la madera, la paja, el concreto de cáñamo, el bambú- y los materiales de origen geográfico -como la tierra cruda de origen biológico y la piedra seca- están ganando visibilidad en la ciudad de Nueva York. La industria de la construcción con bajas emisiones de carbono y de base biológica debe priorizar la mejora de la comprensión de todo el ciclo de vida de los materiales, desde el diseño hasta el desmantelamiento de los edificios, para fomentar su reutilización en nuevas configuraciones, como un Meccano gigante’, elabora Callebaut.

ayudando a combatir el efecto isla de calor urbano

edificios regenerativos en camino a la circularidad

Al finalizar su visión, Vincent Callebaut revela que, en el centro de los desafíos de la ciudad de Nueva York del mañana, se encuentra el problema de los recursos no ilimitados y el de los residuos, formando así el círculo virtuoso de la economía circular. Este modelo económico, conocido por ser regenerativo, busca pasar de una sociedad desechable a una que recicla todo. Así, se evitan el desperdicio y la agotamiento de los recursos del planeta. En otras palabras, las comunidades deben aprender a consumir de manera sobria, mejorar la sostenibilidad, limitar el desperdicio y convertirlo en nuevos recursos. La arquitectura regenerativa busca, en última instancia, implementar energías renovables de manera masiva. También buscan crear espacios que satisfagan las necesidades primarias de los ocupantes y sean fácilmente adaptables. Finalmente, tienen como objetivo minimizar los costos, los residuos y el impacto ambiental.

‘Construir de forma sostenible y con sentido común es dejar de destruir e, incluso, saber no construir, sino regenerar, metamorfosear, reconvertir, rehabilitar, renovar, agrandar y dar nueva vida a lo que ‘ya está’. Sobrias pero creativas, nuestras arquitecturas biomiméticas y regenerativas buscan estimular la felicidad y la alegría de vivir entre los neoyorquinos. Se inspiran en el Genius Loci, la cultura de sus lugares, su aire, su suelo, su biodiversidad y la economía de su territorio. Su ambición es convertirse en el emblema de la correcta simbiosis de la pareja Humanidad-Naturaleza en el corazón de la Gran Manzana’, reflexiona el arquitecto.

germinación ecológica de viviendas de altura media

La técnica arquitectónica del apilamiento

1/14

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

project info:

nombre: Treescrapers

ubicación: Nueva York, NY, EEUU

arquitectura: Vincent Callebaut Architectures | @vincentcallebautarchitectures