Escalera escultórica domina las nuevas oficinas de Kering en México

Fr·ee fue comisionado por el grupo global de lujo, Kering, quien administra una serie de casas de renombre en moda, pieles, joyería y relojería, para diseñar sus nuevas oficinas en la Ciudad de México. El objetivo era crear un espacio que fuera a la vez dinámico y tranquilo, al mismo tiempo que garantizara la comodidad, la seguridad y el bienestar de los empleados. El concepto fue diseñado de la mano del director de Kering Americas Laurent Claquin, cuya visión minimalista y sobria de los materiales puros fue siempre el foco del diseño.

acceso
Todas las imágenes cortesía de fr·ee

El objetivo principal de fr·ee era conseguir el máximo confort para el personal que trabaja en las oficinas, teniendo en cuenta el confort térmico, lumínico y acústico. El edificio alberga dos niveles y recibe iluminación natural en todas partes, lo que ilustra el compromiso de Kering con un entorno de trabajo más saludable. Está anclado por una escalera helicoidal escultórica, que sirve como un elemento de diseño central y principal que se puede ver desde cualquier lugar de la oficina. Las particiones interiores de las oficinas están construidas con vidrio transparente y curvo en sus esquinas, lo que crea un contraste audaz y dinámico con el interior neutral.

oficinas

Los materiales elegidos para la oficina incluyen madera, hormigón y vidrio, y se complementan con la paleta de colores suaves y naturales compuesta por negro, blanco, gris y beige. El estilo minimalista y monocromático de la oficina da la bienvenida a empleados y visitantes a un espacio dinámico y abierto. El equipo de Kering buscó tener un espacio donde sus empleados pudieran trabajar a gusto, con mucha luz, pero que también ofreciera momentos de privacidad.

lounge

‘Nuestro objetivo era crear un sitio que capturara la esencia del lujo y la exclusividad que caracteriza a las marcas de Kering, y lo logramos mediante el desarrollo de una propuesta arquitectónica atemporal, elegante y sostenible’. Dice el director y fundador: Fernando Romero. Los arquitectos usaron muchos materiales de México, haciendo que el diseño fuera más auténtico. Estos materiales incluyen la ‘piedra de recinto’; una piedra volcánica procedente de una zona cercana a la Ciudad de México, el acabado ‘chukum’ en los muros; proviene de la corteza de un árbol que se encuentra en Yucatán, y es una técnica originaria de la cultura maya. Además, la mayoría de la decoración, así como los muebles, fueron creados por artesanos y diseñadores mexicanos como mola, fraga, la metropolitana y veta, entre otros.

vista superior de la escalera helicoidal

Con la sustentabilidad en el corazón de la misión de Kering, las oficinas fueron diseñadas para obtener una certificación LEED oro (leadership in energy and environmental design), un programa de certificación de edificios ecológicos utilizado en todo el mundo. Algunos de los aspectos que se consideraron en el proyecto para poder obtener la certificación incluyeron recirculación de aire, acabados, adhesivos y selladores, aislamiento acústico interior, sistemas de ventilación, vistas al exterior y códigos de iluminación. El producto final es un proyecto muy elegante, sobrio y sofisticado, con colores neutros y la sencillez de líneas, junto con su certificación LEED Gold, lo hacen encajar perfectamente con la política de Kering: ‘lujo y sostenibilidad son lo mismo’

áreas privadas