un rompeolas viviente de piedra y ostras en staten island gana el OBEL AWARD 2023

Scape studio reconocido por su visión en «Living Breakwaters»

Desde hace cinco años OBEL AWARD ha reconocido la arquitectura realizada en servicio del planeta y las personas. Creatividad, talento y responsabilidad social son algunas de las cualidades que celebra el premio, incentivando arquitectos y profesionistas de otras áreas a examinar de qué manera su práctica puede contribuir al bien común. Este año SCAPE, dirigido por Kate Orff, fue galardonado por su proyecto «Living Breakwaters» (Rompeolas Viviente) ubicado en Staten Island, Estados Unidos.

Living Breakwaters © SCAPE

el rompeolas de concreto, piedras y ostras de SCAPE Studio

«Living Breakwaters» es un proyecto que busca disminuir la erosión del litoral y proveer hábitats para distintas especies marinas a través de estructuras lineales de piedra y concreto mejorado ecológicamente. El rompeolas cuenta con 2400 pies lineales que rodean la costa de Staten Island, y está conformado por piedras y estructuras colocadas estratégicamente que además incorpora la reproducción de ostras como parte de la infraestructura verde. A medida que las ostras se reproduzcan la edificación se densificará, generando mayor protección a la costa.

«Los ecosistemas costeros en forma de dunas, bosques marítimos, humedales y arrecifes tienen unos beneficios protectores increíbles. Y todos esos paisajes están en peligro de desaparición. En lugar de levantar apresuradamente diques y barreras verticales que pretenden resolver una amenaza y crear una infinidad de nuevos problemas, avanzamos con un planteamiento holístico de reducción de riesgos, reconstrucción de ecosistemas y fomento del hábitat costero. Las ostras y los miembros de la comunidad se convirtieron en nuestros socios de ingeniería y diseño. Las ostras pueden limpiar y filtrar el agua, pueden construir arrecifes protectores y pueden ayudar a restaurar el hábitat intermareal y la vida marina. Empecé a pensar en las ostras como una pieza de infraestructura crítica que no sólo amortigua las olas, sino que une a la gente con un propósito común», explica Kate Orff.

Living Breakwaters © SCAPE

El concepto de rompeolas vivos fue desarrollado por un amplio equipo multidisciplinar dirigido por SCAPE como parte de una propuesta ganadora de Rebuild By Design, el concurso de diseño convocado por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU. (HUD) tras el huracán Sandy. Además de la infraestructura desarrollada, el proyecto ha supuesto casi una década de programas educativos y participativos, diseñados para fomentar la administración comunitaria, la ciencia ciudadana y recreación a orillas del agua.

Living Breakwaters © SCAPE

reinterpretando el concepto antiguo del rompeolas

La temática del quinto OBEL AWARD fue la adaptación, una cualidad que «Living Breakwaters» demostró en muchos aspectos de acuerdo a la presidenta del jurado, Martha Schwartz. «Los rompeolas son una idea antigua de cómo proteger las costas — y a las personas que viven cerca de ellas — construyendo diques submarinos para defender un puerto o una playa de la fuerza de las olas. Kate ha diseñado una extraordinaria interpretación moderna, ‘Living Breakwaters’, que no sólo protegerán a los seres humanos y revitalizarán el litoral de Nueva York, sino que también restaurarán la biodiversidad marina perdida. Se trata de un proyecto visionario que aborda de lleno la tarea de la adaptación y que tiene capacidad para inspirar y repercutir positivamente en las costas vulnerables de todo el mundo», afirmó Schwartz.

Living Breakwaters © SCAPE

Kate Orff, arquitecta paisajista y Directora Fundadora de SCAPE, comentó: «Ganar un premio de arquitectura es realmente importante para un proyecto como éste, en el que han participado tantas personas diferentes trabajando juntas con un objetivo común. Es un verdadero estímulo para que miembros de la comunidad, cargos electos, arquitectos paisajistas, ecologistas e ingenieros se unan y desarrollen proyectos de adaptación costera dondequiera que estén. También es un reconocimiento de la importancia de pensar en el diseño a escala holística y planetaria. Nuestros sistemas naturales de protección se encuentran en diversas fases de deterioro en todo el mundo y, para repararlos, tenemos que pensar y diseñar de forma sistémica para volver a unir las piezas. Y eso es un acto increíblemente audaz y creativo. Esperemos que este premio pueda subrayar este punto: que la naturaleza es ahora una cuestión de diseño y que tenemos que trabajar rápido y trabajar juntos.»