la guardería para adultos mayores de yamazaki kentaro en japón

yamazaki kentaro construye una guardería para adultos mayores en chiba, japón

‘Casa Larga con una Engawa’ — cuyo significado en japonés puede entenderse como una veranda de madera — es una guardería para adultos mayores, diseñada por Yamazaki Kentaro en Chiba, una ciudad que colinda con Tokio. El cliente, el Sr. Ishii, es un cuidador que cree en ofrecer condiciones de vida normales a personas con enfermedades graves como la demencia. De este modo, el objetivo del proyecto era crear un entorno inclusivo en el que el envejecimiento se integrara a la vida cotidiana.

El emplazamiento presentaba condiciones desfavorables por su larga y estrecha orientación norte-sur, así como limitaciones de superficie edificable debidas a la normativa local en cuanto a la construcción de edificios sobre acantilados. A pesar de estas dificultades, se tomó la decisión de construir una plataforma de madera en forma de veranda de 2.5 kens (4.55 metros) de ancho en línea recta, cuya estructura principal de madera y su porche abierto dan la bienvenida a la comunidad desde distintos accesos.

todas las imágenes por Yamazaki Kentaro

un espacio de encuentro para jóvenes y ancianos

La ‘Casa Larga con una Engawa’ comprende tres funciones principales — una ‘cafetería y taller’ para los residentes locales, una ‘sala de estar’ para los adultos mayores, y una ‘sala de tatami y baño’ que son el reflejo de un hanare tradicional (habitación independiente). Para contrarrestar la monumentalidad de su estructura, se añadieron pequeños muros y volúmenes, creando espacios dispersos a escala humana, íntimos y acogedores.

El equipo de diseño prestó una atención meticulosa a los límites entre los elementos arquitectónicos insertados, como las ventanas. Creando por consiguiente, un espacio sereno en el que colocaron un sofá cama junto a la ventana entre la cafetería y la terraza. Sus dimensiones, accesorios y materiales, fueron seleccionados cuidadosamente con el fin de brindar a los usuarios rincones acogedores de descanso que pudieran generar ikata (un modo de estar en el lugar). Este elemento de diseño permite a las personas pasar tiempo con otras, incluso cuando se encuentren solas, creando una atmósfera de unión y pertenencia.

la ancha configuración tipo veranda dispuesta en línea recta da la bienvenida a la comunidad

Con la colaboración de las ONG (organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro) locales y la empresa del Sr. Ishii, el proyecto se ha transformado en un ‘lugar de pertenencia’ para personas de cualquier condición. Los arquitectos trataron de formar un espacio de reunión que sirviera también de santuario para las familias monoparentales del barrio que necesitan ayuda, así como para los niños que no acuden a la escuela. De este modo, el proyecto se convierte en un centro de enlace, que acoge a ancianos, niños y otros vecinos, fomentando la interacción y el sentido comunitario.

Para garantizar una integración gradual del proyecto en la comunidad, los residentes locales participaron en la creación del estanque del jardín y la valla de bambú. Estos dinámicos talleres permitieron vislumbrar cómo personas de diversos orígenes podían reunirse en este espacio. La arquitectura, que recuerda a la de un puente o un templo, sirve de conmovedor recordatorio de algo valioso que el Japón moderno puede haber olvidado. Al sentarse en el porche, se puede observar a la gente saborear sus onigiri (bolas de arroz), y es ahí donde el sentido comunitario y de pertenencia se vuelven palpables.

la estructura en forma de puente es un recordatorio de colectividad y unión