troncos de árboles ocupan “la terraza” en el méxico rural, diseñado por fabian m escalante h

En una zona rural fuera de San Miguel de Allende en México, Fabián M. Escalante H Arquitectos ha finalizado “La terraza”. Como refugio de la ajetreada ciudad, el edificio de baja altura y de fachada trasera abierta está diseñado como un lugar para descansar y socializar. Construido entre los árboles existentes y extendiéndose hacia el agua adyacente, la arquitectura se funde perfectamente en el sitio y se convierte en solo otra parte del paisaje.

todas las imágenes de Jorge Succar

El edificio para la recreación se extiende por un nivel y se accede por dos entradas. Desde el este, una pasarela da la bienvenida a los huéspedes con un muro cortina de celosía cerámica que proporciona privacidad al espacio interior. Desde el oeste, una gran terraza sirve como vestíbulo de entrada y es una extensión del espacio interior que alberga el comedor, la parrilla y el área de preparación de alimentos.

El edificio se define por su carácter abierto, que ayuda a crear una relación continua entre el interior y el exterior y genera una vista de 360º desde la cortina de árboles hacia el norte hasta la vista sur de la presa. La horizontalidad de la arquitectura y esta sensación de permeabilidad solo se ve interrumpida por un volumen a dos aguas en el centro del edificio. En este volumen se encuentran la sala familiar, comedor y bar, que tiene una doble altura. Estos espacios están conectados al exterior y se extienden a la terraza principal con vistas al agua.

La estructura emplea un sistema combinado de madera y acero. Se integraron en la construcción materiales disponibles en la región, como madera, arcilla y basalto. La fachada tiene un sistema de puertas plegables de doble cristal de PVC para traer luz natural y ventilación, también se utiliza como aislante térmico. El volumen principal a dos aguas, está forrado en chapas de acero con un acabado oxidado, de bajo mantenimiento y con aislamiento térmico en ambos lados. La celosía está diseñada con piezas de cerámica, colocadas en 47°, la misma inclinación que el techo a dos aguas.

Del proyecto destaca una volumetría y una organización sencilla; así como la combinación de sistemas de construcción contemporáneos y tradicionales, que van de la mano con el uso de materiales para lograr una estética distintiva. El resultado final también cuida y respeta el medio ambiente mediante la implementación de sistemas de enfriamiento pasivo. Se reutilizaron los recursos naturales, el diseño captura el agua de lluvia y las aguas residuales para regar las áreas de jardín.