Tres bloques escalonados e interconectados dan forma a casa en pendiente en ecuador

“CASA EN PENDIENTE”

Ubicada en Cumbaya, una comunidad rural de la capital de Ecuador, “Casa en pendiente” busca dar respuesta a las múltiples necesidades de sus diversos usuarios. Diseñada para una familia de cuatro –formada por padres y dos hijas– el sindicato arquitectura buscó construir una vivienda que se ajustara a la gran necesidad de independencia y privacidad de las niñas. Para lograrlo, la composición final consta de tres volúmenes escalonados, separados e independientes entre sí, pero interconectados a través de un andador. Este camino se configura como una escalera envuelta en cristal que simultáneamente resuelve los fuertes desniveles del terreno.

La ubicación de cada espacio se definió acercando volúmenes compatibles unos de otros según las rutinas familiares. El equipo de diseño formó jardines intermedios para mantener aún más privacidad sin comprometer las impresionantes vistas que se abren hacia el volcán Ilalo y el paisaje circundante, que también se vio realzado por la disposición escalonada.

todas las imágenes por andres.v.fotografia

TRES BLOQUES DIFERENTES SE AJUSTARÁN A LAS NECESIDADES DE LA FAMILIA

Los arquitectos dividieron estratégicamente el proyecto en tres bloques principales: el volumen superior conformado por la sala, el comedor y el baño compartido, que se ubica junto a la cochera y la entrada principal. El bloque intermedio contiene la cocina, que actúa como espacio principal del proyecto. Un lugar donde la familia se reúne para cocinar, comer, trabajar e interactuar. La parte exterior de la cocina se planteó como un huerto, un espacio de convivencia con las mascotas de la familia, además de una conexión exterior con el nivel natural del terreno existente. En el mismo bloque, con un mínimo desnivel, se sitúa el dormitorio de los padres. Allí, la relación con el jardín inmediato es sólo visual, enfatizando las proyecciones visuales del paisaje.

Finalmente, el bloque inferior contiene los dormitorios de las dos hijas. Ambos volúmenes tienen la misma dimensión, pero se resuelven de manera diferente, que fue definida por sus rutinas de vida. El primero priorizaba un contacto exterior, por lo que se situó un balcón en la parte delantera de la manzana. El otro priorizaba los rituales del aseo personal y el almacenamiento, por lo que se situó un gran vestidor en la parte posterior del volumen.

siguiendo la pendiente del paisaje circundante

TECHOS TRANSITABLES

Cada volumen alberga su propio jardín que se resuelve al mismo nivel que su contraparte interior. Los arquitectos situaron el acceso a la azotea del bloque intermedio, lo que permite la accesibilidad a todas las terrazas del proyecto, y brinda mucho espacio exterior. El camino que conecta esas tres uniones se convierte en un corredor de escaleras que se replica en la azotea, como estrategia estructural. En cuanto a la materialidad, todos los muros laterales del proyecto (este-oeste) funcionan como elementos de privacidad y como masas térmicas. El sindicato arquitectura seleccionó muros de ladrillo hueco armado, diseñados en dos hileras con un hueco intermedio de concreto de 5 cm. En este sistema, el papel del ladrillo es reducir la esbeltez que tendría un muro de concreto de 5 cm, que también se utiliza como estructura y acabado exterior, y, en algunos casos, continúa hacia el interior.

una conexión física o visual con el exterior inmediato