TAO incrusta un café y una casa en el acantilado de una isla china

trace architecture office incrusta volúmenes en un acantilado

Frente al vasto mar del norte, y sobre un precipicio rocoso en la isla china de Jiming, la edificación se alza para albergar el «Cliff Café» (Café del Acantilado) y la «Tower House» (Casa Torre), una destacada contribución creativa del despacho Trace Architecture Office (TAO). La pequeña isla de presencia aislada y solitaria, está situada de cara a la costa septentrional de Rongcheng, y se define por sus escarpados acantilados y sus infinitos horizontes marinos.

El proyecto consta de dos elementos distintos: la cafetería «Cliff Café», una estructura horizontal que se enclava en el acantilado natural proyectándose sobre la costa, y la «Tower House», una residencia estrecha y vertical que se eleva sobre la tierra dominando el horizonte. El diseño de TAO pretende combinar armoniosamente este duro paisaje con el minimalismo del concreto para crear una arquitectura sugerente que parece emerger de debajo de las rocas.

imagen © Sun Xiangzhou | @suenxiangzhou

«cliff café», una cafetería horizontal

El estudio de arquitectura TAO concibió el «Cliff Café» como un componente integrado con gracia a las formas rocosas del acantilado, estelarizado por su cubierta aplanada que se prolonga como si se tratase de una piedra cortada, orientándose poéticamente hacia el horizonte marino. Su extremo abierto sobresale dramáticamente de los bordes del acantilado, creando la ilusión de estar separado de la montaña, como si estuviera listo para dejarse abrazar por el mar. Esta tensión deliberada entre la naturaleza y el espacio construido se torna un rasgo sumamente distintivo de la estructura.

Los arquitectos pretenden que al bajar los escalones, se tenga la sensación de estar entrando al corazón de la montaña. Encerrados entre los robustos muros de concreto, los visitantes son atraídos gradualmente hacia los límites del voladizo, donde se apodera de ellos la etérea impresión de flotar sobre el mar. La abertura a nivel del suelo ubicada en el borde del voladizo, hace que el espectador reconozca la imponente altura que posee el acantilado. En la parte trasera del edificio aguarda un espacio cuidadosamente diseñado, al que sólo se puede acceder a través de un túnel de iluminación sutil, que se abre para enmarcar las extensas vistas del océano. Más allá del umbral, un área de meditación iluminada por un tragaluz crea un sereno refugio bajo el escarpado acantilado.

imagen © Mei Kejia | @kejia_m

‘tower house’, una casa vertical

Por su parte, la «Tower House» se planta como un faro gracias a su volumetría vertical, con una vibrante planta esbelta de 4.5 metros cuadrados que se percibe como un pequeño punto en medio de la gran vastedad del mar. En el interior de la «Tower House», los espacios habitables, como las áreas de estar, las salas de estudio, los dormitorios y los cuartos de baño — que normalmente se extienden horizontalmente –, están apilados hábilmente en una configuración vertical que va desde la parte inferior hasta la superior. Cada nivel cuenta con un ventanal único, que varía en altura, ángulo y proporción, ofreciendo diversas perspectivas y dimensiones del lejano horizonte.

Con este diálogo entablado entre los conceptos de horizontalidad y verticalidad, incrustación y voladizo y ascenso y descenso, esta cafetería y residencia pretende tender un puente entre la tierra y el cielo.

imagen © Mei Kejia
imagen © Sun Xiangzhou
imagen © Sun Xiangzhou