spee architekten crea casas sostenibles que incorporan la naturaleza mediante ventanas que sobresalen

Spee Architecten diseña ‘SPEEHUIS’ en holanda

En la región rural de Oisterwijk, en el sur de Holanda, Spee Architecten llevó a cabo la construcción de un proyecto residencial sostenible que incluye áreas de trabajo y está destinado a una familia con tres hijos. Llamado ‘Speehuis’, este proyecto se caracteriza por su enfoque en el uso de materiales circulares y de base biológica, con el objetivo de alcanzar la neutralidad energética. La casa se encuentra elevada y está rodeada por una terraza construida con listones de bambú y materiales compuestos reciclados. Esta elección de diseño busca difuminar los límites entre el interior de la vivienda y el entorno natural circundante, facilitando un acceso sencillo al exterior. Con el fin de mejorar esta conexión, tanto la fachada como el techo inclinado están revestidos con listones de bambú sin tratar, en armonía con la vegetación que los rodea.

Los arquitectos, además, han integrado buhardillas o ventanas sobresalientes en los niveles superiores de la construcción, otorgando a los espacios una sensación de estar suspendidos sobre el exuberante paisaje. Esta disposición y juego de volúmenes generan alturas escalonadas y amplias aberturas, lo que posibilita la entrada de luz solar y la apreciación de las vistas panorámicas en todas las habitaciones.

todas las imágenes por Ossip van Duivenbode

un estilo de vida contemporáneo y sustentable

El jardín, en una fluida fusión con el bosque circundante, crea una conexión suave con la naturaleza y brinda vistas pintorescas. El diseño del edificio utiliza terrazas y toldos como elementos de unión, conectando de forma fluida la oficina, el hogar y los espacios al aire libre para crear una experiencia de vida unificada. Las buhardillas en cada dormitorio se integran de manera orgánica en la cubierta inclinada y las paredes exteriores, aprovechando al máximo el espacio en las habitaciones. Asimismo, el revestimiento del techo y las paredes se entrelazan en perfecta armonía, ocultando de manera inteligente los canalones y las tuberías de agua, logrando que pasen desapercibidos.

Para la construcción de la casa, los arquitectos de Spee Architecten optaron por materiales circulares y de base biológica procedentes de bosques gestionados de forma responsable, lo que permite un fácil desmontaje y adaptación. La fachada y el techo inclinado están hechos de listones de bambú de ‘alta densidad’ sin tratar, mientras que las paredes exteriores y el techo inclinado cuentan con un revestimiento de bambú de base biológica sin tratar con un sistema oculto de fijación con clic para un desmontaje conveniente.

las buhardillas instaladas en todos los dormitorios forman parte integral del techo inclinado y las paredes exteriores

Para garantizar la durabilidad y resistencia del bambú, este material se sometió a un proceso de compresión de fibras y resina a altas temperaturas. Esto lo vuelve resistente a la putrefacción, permitiendo su uso sin necesidad de tratamiento adicional. En el proyecto, toda la estructura, incluyendo escaleras, puertas interiores, escritorios y armarios, está construida con madera contrachapada resistente (CLT). Así, logran crear un ambiente cálido y acogedor.

La carcasa de madera prefabricada, con todos los espacios necesarios para los sistemas, fue construida en tan solo una semana. La madera utilizada cuenta con un recubrimiento resistente a los rayos UV. Esto garantiza que no se decolore y conserve su color claro a lo largo del tiempo. Esta sólida estructura de madera es completamente desmontable, adaptable y reciclable. Además, es un 30% más ligera que el concreto, y se fabrica con materias primas renovables. La elección de la madera como material principal de construcción no solo contribuye al almacenamiento significativo de CO2, sino que también crea un clima interior más saludable y confortable. Además, la madera ofrece la posibilidad de disfrutar de un ambiente más acogedor y natural en el interior de la vivienda.

el diseño de energía neutral consiste casi en su totalidad en materiales circulares y biológicos

Speehuis ha empleado aproximadamente 150 m3 de madera de abeto, lo que resulta en el almacenamiento de casi 94 kg de CO2 en el edificio. Esta cantidad equivale al consumo anual de electricidad de 103 hogares o a las emisiones de un automóvil de clase media que recorre 785 kilómetros. Además, la elección de utilizar madera contralaminada en lugar de concreto en la construcción contribuye aún más a la reducción de CO2. En total, se ha logrado una reducción de CO2 de 140.082 kg, incluyendo el CO2 almacenado en la madera utilizada.

Adicionalmente, el uso de 9 m3 de compuesto de bambú en el revestimiento de la fachada permite un almacenamiento adicional de 16 kg de CO2. Junto con la construcción energéticamente eficiente, el enfoque de almacenar CO2 dentro de los edificios presenta una solución al problema climático. De esta manera, se promueve la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero y se contribuye a enfrentar el desafío del cambio climático.

los arquitectos buscaron crear una delgada línea entre la naturaleza y la arquitectura