satoru ito construye una casa de campo de madera en kashima, japón

una casa diseñada por sus raíces rurales en kashima

Satoru Ito Architects and Associates diseña esta casa en Kashima para una pareja y sus dos hijos. Con un solo nivel, los interiores son una celebración de su estructura de madera expuesta. El lugar está situado en la prefectura japonesa de Ibaraki y se encuentra en el extremo oriental de una región que era en gran parte tierra de cultivo hasta que se convirtió en una zona residencial en expansión tras la Segunda Guerra Mundial, un periodo de rápido crecimiento para el lugar.

La parcela en sí es lo suficientemente grande como para albergar una vivienda rodeada de un gran jardín, una característica que los arquitectos quisieron destacar. ‘Si el jardín no está diseñado para que la gente salga al exterior, se convertirá en un espacio exterior negativo en el que las malas hierbas sólo consumirán tiempo y esfuerzo’, señala el equipo de diseño. ‘Uno de los temas importantes de este proyecto era cómo crear una relación entre el interior y el exterior sin desperdiciar el gran terreno’.

imágenes © Vincent Hecht | @atelier.vincent.hecht

satoru ito se fija en la tipología de la casa de campo

Al organizar su Casa en Kashima, Satoru Ito Architects and Associates asegura un equilibrio entre los espacios habitables funcionales y las zonas exteriores ajardinadas, dividiendo la programación útil entre los edificios secundarios. Se utilizó como precedente la tipología de las casas de campo, ya que este tipo de viviendas suelen abarcar una casa principal, un granero y un almacén, y los ocupantes suelen moverse entre ellos para aprovechar al máximo el espacio exterior intersticial. ‘Refiriéndonos a este tipo de viviendas, decidimos dividir el edificio en casa principal, espacio de estacionamiento, almacén exterior y zona de suministro de agua’, señalan los arquitectos.

cruzando hacia el interior desde el jardín

La casa de Satoru Ito Architects en Kashima se reconoce principalmente por su casa principal, rodeada de aleros por los cuatro lados. El equipo señala que estos aleros tienen ‘la profundidad de una habitación’, creando un umbral semicerrado — acabado con un piso de tierra y una cubierta — que oculta el límite entre el jardín y los interiores. Estos dramáticos aleros se sostienen con una estudiada estructura que hace uso de ‘codos’ en lugar de columnas para garantizar una zona ininterrumpida.

las puertas corredizas segmentan los interiores según las necesidades del ocupante