robert bezeau construye un pueblo con botellas de plástico en panamá

Ubicada en la isla de Bocas del Toro, Panamá, el pueblo hecho de botellas de plástico de Robert Bezeau es una iniciativa que busca reducir los deshechos plásticos y reutilizarlos incorporándolos en la construcción de viviendas. Bezeau recolectó millones de botellas de plástico, que luego usó para construir una serie de estructuras, incluido un castillo y una mazmorra. Asimismo, invita a los visitantes a pasar unas vacaciones donde pueden aprender más sobre el reciclaje, el up-cycling y otras acciones que pueden tomar para expiar sus crímenes de desechos plásticos.todas las imágenes cortesía de Plastic Bottle Village. Video de MEL

Originario de Montreal, Quebec, Canadá, Robert Bezeau llegó a Bocas del Toro hace varios años. Encabezó el programa de reciclaje de Bocas en 2012. En este programa, algunos voluntarios y algunos trabajadores de medio tiempo lograron un cambio positivo en la limpieza de la isla Playas y Pueblo. En consecuencia, se encontró con una cantidad asombrosa de materiales reciclables. Se estima que tenía «más de un millón de botellas acumuladas, durante el período de un año y medio» en que las recolectó.

«Ahora, los humanos han alcanzado un volumen de 7.3 mil millones en el planeta», señala Bezeau. «Si cada uno de nosotros bebe solo una botella al día, estamos ante 2.6 billones de botellas al año. ¿Dónde están? ¿a dónde van? ¿Por qué los países desarrollados del mundo están trabajando tan duro para reciclar un pequeño porcentaje del volumen de botellas de plástico que se desechan, cuando los países en desarrollo, con más volumen, aún no se han dado cuenta de lo que le está pasando al planeta?»

A través del Pueblo de botellas de plástico, Bezeau quiere educar a más personas sobre cómo pueden reutilizar sus desechos plásticos. Asimismo, ha enumerado una serie de aplicaciones como: aislamiento del hogar, refugios temporales rápidos después de desastres, construcciones para animales en granjas, piscinas, graneros, caminos y más. Así, la eco-aldea ha estado reciclando los desechos plásticos PET de Isla Colón. Como resultado, han creado un centro educativo, un museo, casas ecológicas que están a la venta y un destino de retiro.