pilares de concreto soportan 'casa jacaranda' de JFGS arquitectos

casa jacaranda goza de vistas mediterráneas en españa

Sobre un terreno inclinado del parque natural Cabo de Gata-Níjar en España, la oficina de arquitectura JFGS, José Francisco García-Sánchez construye Casa Jacaranda, una amplia residencia que se abre hacia el mar Mediterráneo. En un programa doméstico para una familia de cuatro con una vida social activa, la vivienda adopta una composición minimalista de concreto, ladrillo, y vidrio, con muros integrados de piedra y terrazas naturales.

todas las imágenes cortesía de JFGS Arquitectura

CONFIGURACIÓN Y GEOMETRÍA

La estructura principal está colocada en una gran plataforma horizontal a un costado de una piscina, y se configura en tres niveles. En el nivel intermedio, formado de una plataforma completamente libre con vista al mar, está la sala de estar, cocina, el área de producción, los servicios dependientes, y una habitación de huéspedes. Mientras, hay tres habitaciones en el nivel superior, así como la cochera, a la que se accede a través de una rampa exterior. Finalmente, las áreas de almacenaje e instalaciones se ubican en el nivel que se encuentra debajo de la plataforma de la piscina.

Casa Jacaranda por JFGS tiene dos entradas. la primera se encuentra en el nivel superior y la otra en la plataforma de la piscina, la cual se accede por una escalera peatonal exterior que desciende desde la calle. El volumen de concreto se encuentra en el nivel inferior, y está apoyado sobre cinco pilares de concreto, conformados en un plano triangular. Estos grandes pilares se ven desde la fachada, como elementos destacados que producen espesor y profundidad en los umbrales que se forman. Sin embargo, algunos de ellos se presentan al espectador casi como una hoja de papel, al ser percibidos desde una posición oblicua.

UNA CASA CON POSIBILIDADES INFINITAS

La residencia presenta tres escaleras interiores: una principal y dos escaleras de servicio en los extremos. Se proponen rutas infinitas que permiten itinerarios continuos. Por ejemplo, es posible subir desde el piso principal por una de las escaleras, y bajar por otra. Si sumamos las escaleras exteriores que unen los tres niveles, las posibilidades de movimiento se multiplican, así como la experiencias de las diferentes rutas. De manera similar, todas las habitaciones de la casa tienen al menos dos conexiones posibles con los espacios adyacentes. Esto permite que todas las áreas sean comprendidas como lugares de permanencia o de tránsito. Esta libertad de movimiento ofrece a los residentes y visitantes una visión amplia de la experiencia doméstica.

En términos de la gama de materiales, se tuvo un acercamiento fenomenal. Textura, material, aspereza, así como su comportamiento bajo la luz, son tomados profundamente en consideración, y se asocian con los sentidos humanos. Finalmente, el diseño rechaza el monopolio de la vista, alentando a los residentes a experimentar el espacio a través del tacto, el oído y el olfato.

TRADICIONAL Y CONTEMPORÁNEA AL MISMO TIEMPO

Siguiendo la tradición mediterránea, JFGS encaló la fachada exterior de Casa Jacaranda, unificando materiales por color, pero permitiendo emerger las texturas y la materialidad de cada uno, excepto algunos de los muros exteriores, que actúan como contenedores, y que se dejaron en el color natural del cemento.

Aún así, Casa Jacaranda busca presentarse como una arquitectura que ha recibido referencias formales e informales de la arquitectura moderna del siglo XX, pero que también se ha interesado en las problemáticas que han sido sujetas a estudio e investigaciones a través de la historia, tales como peso, gravedad, espesor, materia y abstracción. El proyecto busca presentarse como una estructura habitada, una infraestructura planificada en el paisaje de Cabo de Gata-Níjar. La abstracción formal de este paisaje coexiste con la organización con la cual se resuelve el aterrazamiento del terreno y del jardín.