piedra, adobe y concreto dan forma a casa de campo por luis carbonell en méxico

El arquitecto Luis Carbonell ha terminado una casa de campo situada en medio de un huerto de aguacate en el sur del Estado de México. Antes de la intervención, el sitio estaba ocupado por un par de estructuras independientes, construidas en diferentes períodos de tiempo, como piezas desagregadas: una cabaña de adobe, que albergaba dos habitaciones pequeñas y un cuerpo de mampostería que albergaba una sala de estar, una pequeña cocina y un baño adyacente. El objetivo del proyecto es producir una tercera nueva estructura que complemente y vincule todas las preexistentes para que trabajen como una vivienda integrada.

todas las imágenes por Camila Cossio

La nueva estructura de Luis Carbonell envuelve los volúmenes originales, emulando su carácter independiente, y se apoya sobre ellos, abarcando y creando una nueva entrada como un umbral privado. Las pequeñas habitaciones están reacondicionadas y redistribuidas hacia el nuevo pasillo, complementándolas con un nuevo baño integrado y conectándolas al ancla pivotante del proyecto, la sala principal. Esta nueva entidad, construida con materiales como la piedra, el adobe y el concreto parece relacionarse con sus predecesores, siguiendo sus características normativas.

Además, la nueva intervención responde armoniosamente a los criterios tipológicos de la vivienda tradicional local, que consta de muros robustos bajo un techo inclinado. Aunque se somete al dominio de las formaciones originales, no se rinde completamente, provocando alteraciones con su nueva morfología. Genera extensiones, continuidades y sustracciones, creando esencialmente una nueva personalidad arquitectónica.

Por ejemplo, las losas de concreto del proyecto superan los límites de los muros de contención, incluso rompiéndolos. Una de ellas actúa como una línea que une espacios contiguos, difuminando o borrando completamente los límites interiores. En un extremo funciona como un lavabo en el baño, luego en su extensión horizontal, se puede usar como un escritorio o un estante, y luego se convierte en una chimenea al final del espacio. Pero el elemento no se agota; continúa por el otro lado como un estante exterior conectado a un banco inferior que luego se retrae en la dirección opuesta, convirtiéndose en un nivel de jardín que filtra la vista de la ventana que se encuentra en la parte superior de la losa anterior.

Durante la intervención, Luis Carbonell invitó a Pablo Kobayashi a idear otras formas de contener, conducir e interrumpir el flujo de elementos vitales de la casa. Esta colaboración creativa llevó a la realización de un distintivo diseño de fregadero y chimenea. Las piezas se levantan de la reevaluación de dos rituales banales y opuestos; colocadas a través de extremos de la losa de concreto que simultáneamente une y divide habitaciones, actúan como controladores de ambos elementos, agua y fuego.

Los recipientes se colocaron sobre un pedestal que flota desde una bandeja subterránea, y descansan sobre la losa de concreto, fijados con precisos pernos de latón insertados en el recorte que fue demolido a mano de la superficie horizontal. El agua es guiada a través de ranuras de concreto que conducen a una caída secuencial natural en el interior de un lado, como en el otro el receptáculo contiene las cenizas del fuego. El agua llena una bandeja de piedra subterránea y el fuego exhuma el humo en una chimenea de metal que cuelga de los techos.

project info:

nombre: Habitáculo San Juan
arquitectura: Luis Carbonell
colaboradores: Pablo Kobayashi, Offelia Estudio, Makaua, Maestro Jesús Rodríguez

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edited by: myrto katsikopoulou | designboom