parasoles y hormigón rompen horizontalidad de esta vivienda en argentina

Ubicada en el bosque de Cariló, ciudad costera en Argentina, casa ‘Galatea’ por Estudio Galera, es una casa de vacaciones en forma de ‘L’ que refleja un estilo de vida rústico para vacacionar. La horizontalidad de la arquitectura y la sensación de permeabilidad solo se ven interrumpidas por un sistema de parasoles pivotantes y una fachada de hormigón prefabricado en ‘escamas’ que controlan la entrada de la luz solar y las vistas desde la calle. El hormigón aparente, el acero corten, el aluminio y el vidrio constituyen los escasos materiales utilizados en toda la vivienda.imágenes cortesía de diego medina fotografia

La residencia de Estudio Galera presenta una relación ambigua con el exterior; la continuidad visual del interior solo está suspendida aleatoriamente por la estructura metálica que produce un fuerte carácter personal, ya que los ocupantes pueden modificar la fachada según sus preferencias o necesidades. En el diseño de los diferentes elementos se tomó en cuenta la incidencia de la luz del día según la posición del sol. Luces, sombras y la forma en que se manifiestan en las diferentes superficies enriquecen toda la experiencia.

Las áreas sociales se han levantado del nivel del terreno, mientras que el sistema de parasoles pivotante resuelve los diferentes grados de apertura. Las piezas de concreto de 70cm x 40cm fueron proyectadas y fabricadas en el taller, teniendo en cuenta el tamaño y peso ideal para su transportación y montaje en obra. La estructura portante consta de una viga inferior que se apoya sobre unos pilares y una viga superior que se convierte en soporte en altura. Las piezas están ‘pegadas’ entre sí con hormigón y conectadas por dos barras de hierro que las ‘cosen’ a las vigas.

La fachada se reduce a una única pieza prefabricada que racionaliza al máximo el proceso constructivo. Ambos sistemas de parasoles fueron diseñados siguiendo un mismo patrón, aun cuando su materialidad y tecnología son diferentes. Los materiales utilizados fueron seleccionados por su nulo mantenimiento y su cualidad de reflejar el paso del tiempo sobre ellos. Su envejecimiento natural, al estar expuestos al clima costero incorporará la residencia al paisaje.

Las tablas de pino utilizadas en el encofrado imprimen una imagen natural distorsionada sobre el hormigón. El hormigón armado aparente es, por definición, contradictorio ya que el marco queda en el interior y lo único que se ve son dos o tres milímetros de hormigón. ‘Aunque no percibimos las fuerzas, sabemos que el material compuesto resiste la compresión y la tracción con las barras de hierro protegidas por el hormigón.’