orense arquitectos diseña casa de serenidad con Mocoli house en ecuador

Orense arquitectos explora la pureza de la arquitectura en la Mocoli house –fotografiada por el JAG Studio. Utilizando principalmente concreto y madera, el proyecto de 460 m2 está inspirado en la íntima relación entre la arquitectura y la naturaleza, que, en este caso, está situada en Samborondón, Ecuador. Con el objetivo de permitir que la intimidad y la armonía llenen el espacio estando en un entorno urbano, los arquitectos diseñaron un ambiente abierto pero privado para los propietarios. Para conseguirlo, se plantean en el proyecto vanos de varios anchos y alturas, ya sea en forma de pasillos, accesos o patios interiores.

todas las imágenes cortesía del JAG Studio

Para elevar la conexión entre el exterior y el interior, Orense arquitectos eligió una celosía de teca que se extiende a lo largo de la fachada este del primer piso de la Mocoli house. El elemento de madera ofrece privacidad y comodidad a través de una ventilación adecuada, así como un juego de sombras al interior con la luz de la mañana. Esta característica también suaviza la solidez de las superficies adyacentes de concreto.

Los marcos artísticos del exterior continúan en el interior. Un largo corredor, que se extiende a lo largo de los espacios habitables, la piscina al aire libre y la sala de estar, conduce a un espacio iluminado de doble altura con una escalera central. Arriba, una galería bañada de luz natural fluye hacia los dormitorios. El recorrido de arriba culmina con un patio enmarcado entre muros de concreto, destacando una vez más la importancia de interconectar la naturaleza con la arquitectura. El interior se convierte en un juego de luces y sombras naturales, que decora las desnudas paredes blancas creando un ambiente casi etéreo.

La Mocoli house se convierte en un lienzo arquitectónico. Sus grandes superficies blancas, de madera y de concreto unifican, mientras que los elementos naturales, como el agua, la vegetación y los matices de luz natural, embellecen y armonizan las estrictas líneas geométricas. Esto convierte el espacio en un refugio de serenidad para el disfrute de los habitantes.