ohlab renueva casa española de 500 años, haciéndola un hotel boutique de lujo

Can Bordoy – Grand house & garden, es un pequeño hotel de 24 habitaciones con un magnífico jardín, piscina, spa y terraza panorámica, situado en el barrio de La lonja, en el corazón del centro histórico de palma de Mallorca, España. El hotel surgió de la renovación de un edificio abandonado de 500 años de antigüedad, la oficina de arquitectura y diseño interior, Ohlab, alteró por completo sus los 2.500 m2. Can Bordoy fue concebido y desarrollado por el hombre de negocios Mikael Hall y su familia, convirtiéndolo en el destino más relajante.

todas las imágenes © José Hevia

Los arquitectos de Ohlab, Paloma Hernaiz y Jaime Oliver, decidieron intervenir con el jardín existente de la propiedad, que contiene una rica y antigua variedad de vegetación. Así que decidieron abrir las puertas del jardín a la ciudad, una agradable sorpresa para vecinos y transeúntes por igual. La apertura del jardín a la ciudad le da visibilidad desde el patio de entrada y desde la calle, conectando la ciudad con el hotel boutique.

El programa que se propuso pretende evocar la experiencia de visitar una casa más que un hotel. Por lo tanto, en lugar de estar en una recepción de hotel, los huéspedes se reúnen en el hall de entrada de la casa; en lugar de un restaurante, los huéspedes encuentran un comedor residencial, las habitaciones y salas de estar son como las que se encuentran en una casa antigua, etc. El proyecto conserva cuidadosamente el ambiente romántico y decadente que se encuentra en el edificio y se contrasta deliberadamente con intervenciones y elementos de diferentes épocas.

Ohlab intervino respetuosamente la casa histórica, manteniendo las huellas del pasado y añadiendo un toque contemporáneo y elegante. Los diseñadores se inspiraron en los principios de la técnica japonesa tradicional de kintsugi –el arte de reparar porcelana antigua rota con un material precioso, como el polvo de oro, y así obtener una pieza reparada que celebra la ruptura y la hace aún más valiosa. Los arquitectos buscaron un proyecto que no pretendiera ocultar el eclecticismo del edificio existente, sino que conciliara y celebrara las diferentes capas de la historia y destaca las nuevas intervenciones que dan a la casa su nueva función.

Una serie de estrategias arquitectónicas fueron diseñadas y desarrolladas en todo el edificio como una colección de intervenciones contemporáneas distintivas, en diálogo con el edificio existente. Grandes cortinas de terciopelo disfrazan los nuevos baños en las habitaciones creando una escenografía donde el baño pasa a ser el nuevo conjunto; en lugar de ocultar este nuevo elemento, se celebra su uso. En la planta baja un pasillo verde de vegetación invade los comedores que conectan el jardín con el patio y la calle. En la escalera principal, el tragaluz se inunda de agua convirtiéndose en una pequeña piscina con un fondo transparente que crea un juego de luz a través del agua, inundando la escalera con reflejos cáusticos.

El mobiliario es también una característica clave del diálogo entre lo viejo y lo nuevo. El eclecticismo de la arquitectura se refleja en la selección de muebles con piezas de diferentes épocas y orígenes. Piezas antiguas coexisten con muebles contemporáneos cuidadosamente seleccionados, y con muebles a medida diseñados por Ohlab específicamente para Can Bordoy. Entre los muebles a medida diseñados por Ohlab, destaca una colección de camas y bares para todas las habitaciones.

Pinturas antiguas clásicas del siglo XVII al XIX de la colección privada del propietario cuelgan por toda la casa combinada con una colección más contemporánea. En las nuevas incorporaciones, creadas ad hoc por el artista Pedro Oliver para Can Bordoy, el artista juega con trazos personales y determinantes, superpuestos en patrones clásicos que recuerdan la historia de la casa.

Por último, en los cimientos del edificio los huéspedes son bienvenidos a la experiencia del spa. Rodeado de paredes de piedra originales del siglo XII, refuerzos estructurales brutalistas de concreto aparente, y delicados acabados de piedra natural, un viaje de sensaciones de agua comienza a diferentes temperaturas después de la milenaria cultura mediterránea de baño. Las comodidades de lujo junto con el diseño ecléctico que dialoga entre la casa histórica y su nueva función, hacen del hotel una obra maestra arquitectónica y un destino de descanso ideal en el mediterráneo.

project info:

estudio de arquitectura: Ohlab
arquitectos principales: Paloma Hernaiz y Jaime Oliver
nombre del proyecto: Can Bordoy – Grand house & garden
ubicación: Palma de Mallorca, Mallorca, España