luis carbonell construye un complejo mexicano de retiro a partir de una casa de piedra existente

CASA CHULAVISTA ES UNA INTERVENCIÓN DE UNA CASA PREEXISTENTE

Inmersa en un abundante entorno natural de valle, Casa Chulavista se encuentra a pocas horas de la Ciudad de México cerca de Valle de Bravo, un lugar destacado por su espléndida flora y fauna. Liderado por Luis Carbonell, el proyecto es un complejo residencial de fin de semana construido dentro de Rancho Chipicas, un recinto para la agricultura de productos orgánicos y otras actividades agrícolas. Siendo una intervención de una casa preexistente, la nueva configuración busca amplificar el entorno construido en el paisaje.

todas las imágenes © Camila Cossio

CONECTANDO ESPACIOS A TRAVÉS DE PUENTES DE SUPERPOSICIÓN

Las premisas del contexto de Casa Chulavista definen las reglas de la intervención de Luis Carbonell (ver obras aquí). Primero, preservar los árboles predominantes alrededor de la casa y segundo, transformar el espacio de la manera menos intrusiva. Bajo estos criterios, la ampliación se realiza por el lado oeste –conectando con la estructura principal a través de puentes y superposiciones volumétricas. Al utilizar el mismo lenguaje arquitectónico y los materiales existentes en el sitio, el proyecto se convierte así en un proceso integrador. Puntualmente, la nueva construcción se fundamenta en la verticalidad para narrar la historia de capas, ritmos y patrones.

El equipo mantuvo las actividades compartidas y públicas dentro de la casa original, mientras que las áreas privadas se interconectan a través de un nuevo conjunto de puentes que crean una expansión en el primer piso, desplegándose desde una nueva extensión. Esta nueva circulación hace una transición gradual hacia la privacidad, reduciendo la altura a lo largo del pasillo, que luego se expande nuevamente en un nuevo espacio abierto y de techo alto. “Se conservan las conexiones visuales, mientras que surgen nuevos ambientes y una serie de jardines intermedios”, comenta Luis Carbonell.

DESPLEGÁNDOSE UNA EN OTRA / CREANDO COHERENCIA VISUAL

En el segundo piso, la cohesión adquiere otra forma. Para empezar, el puente se superpone con la torre existente, mientras que los baños y las áreas de servicio permanecen consistentes, como extensiones verticales de las habitaciones adyacentes en ambos pisos. La solución estructural aquí se convierte en un componente crítico para una relación atípica entre ambas construcciones –vieja y nueva: la adición se apoya, cuelga y carga como una franja, que conecta todos los elementos estructurales a través de vigas y losas.

“Al hacer esta transferencia de cargas, conseguimos evitar el apoyo central y, por lo tanto, el espacio interior queda libre e interconectado. Una planta baja abierta se percibe ligeramente, y fluye hacia los tres niveles conectados por escaleras. Todas las habitaciones están visualmente conectadas, se despliegan individualmente en toda su amplitud y altura. En conjunto estas extensiones coexisten y se adaptan al programa y a las actividades que atiende”, explica Luis Carbonell.

Como tal, el piso evoluciona y se convierte en parte del mobiliario para transformarse en el hueco de la escalera, jugando con los bordes de la materialidad y las texturas. Los espacios, entonces, se descubren entre sí: la sala de estar asciende hasta el estudio a mitad de camino. Luego llega al dormitorio que sale al balcón y se conecta con una escalera exterior que conduce a la azotea –la extensión final de la nueva arquitectura–, donde se revela una vista panorámica del valle.

1/4

 

 

 

 

project info:

nombre: Casa Chulavista
ubicación: Rancho Chipicas, cerca de Valle de Bravo, México
arquitectura: Luis Carbonell
jefe de proyecto: Gerardo Casasola
dirección y ejecución de obra: operadora XGS / Arturo Núñez, Irving Esquivel, Mauricio Toribio
carpintería y muebles: Agustín R. Seidler / Julio Fernández
fotografía: Camila Cossío

edited by: lea zeitoun | designboom