lucas y hernández-gil restauran casa de huéspedes en españa

El estudio de arquitectura Lucas y Hernández-Gil, con sede en Madrid, ha restaurado una casa de huéspedes rural en el pequeño pueblo de Villalba de los Barros, situado en la región de tierra de barros de España. La nueva intervención emplea un enfoque sensible que respeta la arquitectura original del edificio del siglo XVIII. El proyecto utiliza una paleta de materiales auténticos para resaltar las características originales del espacio, al mismo tiempo que lo adapta para cumplir con los nuevos requisitos de la vida contemporánea.

imágenes © josé hevia

La casa de huéspedes de dos plantas tiene una estructura tradicional con tres crujías de muros de carga y techos abovedados en la planta baja. El edificio se abre a la plaza de entrada por un lado y a un pequeño patio por el otro. En este nivel se encuentran todas las áreas sociales: pasillo, sala, cocina, comedor y patio. Los espacios originales han sido recuperados por los arquitectos y, además, se han formado nuevas aperturas al patio y entre las habitaciones para crear un vínculo visual y obtener más luminosidad en los espacios. Materialmente, se ha utilizado un mortero de cal cruda en las paredes, mientras que en los techos abovedados se han recubierto con lechada de cal.

El piso de barro cocido original de la casa se había perdido, sin embargo, los arquitectos se acercaron a alfareros locales que elaboraron nuevas piezas a medida. Similar en textura al piso antiguo, solamente el diseño irregular en diagonal permite distinguir el piso como uno contemporáneo. También se ha utilizado ladrillo en el patio al borde de la pequeña piscina que se construyó para refrescar los calurosos días de verano. Destaca también el trabajo de carpintería, tanto por la cuidada restauración de los elementos originales ricamente decorados como por las nuevas puertas, ventanas y sus herrajes.

La planta alta, que originalmente se utilizaba como espacio de almacén para la curación de carnes, actualmente alberga los dormitorios. Este piso ha sido reorganizado casi por completo, con el objetivo de mantener la atmósfera y el carácter único de la casa en términos de escala, acabados y muebles. La casa rural cuenta con 3/4 cuartos y tres baños, pasillo, sala, cocina, comedor, patio y bodega. Está dotada de modernas instalaciones para garantizar el confort y se ha puesto especial cuidado tanto en el uso de materiales como en los sistemas de climatización en cuanto a su sostenibilidad, siguiendo la lógica de la propia arquitectura vernácula.