tablillas de madera transforman contorno de una casa en portugal

CASA en playa VERDE se funde con un pinar en un sutil diseño

El arquitecto José Martínez Silva, fundador del Atelier Central Arquitectos, completa un proyecto residencial en Playa Verde, Portugal. Situada entre el Parque Natural de la Ría Formosa y la Reserva Natural de las Marismas de Castro Marim, la propiedad linda con un inmenso pinar, modelado por los vientos que trae el mar. Los pinos esculpidos se extienden a lo largo del valle hasta el río que discurre junto al límite sur del terreno. El diseño pretende una intervención responsable siguiendo las sensaciones, las texturas, la luz, las sombras y la materialidad de la zona.

Conservando la esencia del paisaje circundante, la estructura se abre paso entre dos planos de concreto expuesto con líneas puras que forman la losa del suelo, que descansa ligeramente sobre el terreno. La marquesina de protección solar se extiende desde el marco de la cubierta que se apoya en la superficie conformada por las copas de los pinos y se oculta bajo una cubierta sostenible formada por una capa de plantas nativas. Entre estos dos planos horizontales, unas tablillas de madera tratada térmicamente y dispuestas verticalmente materializan los volúmenes y sirven de persianas a las ventanas corredizas. Con el tiempo, el material de madera envejecida se parecerá cada vez más a la corteza de los pinos.

Casa en Playa Verde | todas las imágenes de Fernando Guerra | FG+SG

un pergolado de concreto forma sombras delineadas en el interior

La estereotomía de los planos de concreto expuesto queda impresa o moldeada por los listones de madera envejecida que les sirven de encofrado, prolongando su textura y encerrando los volúmenes en una expresión similar. Sutilmente, un patio separa el salón y la cocina de las zonas de dormitorios, delimitando dos volúmenes aparentemente independientes, pero unidos por un mismo porche. En el interior, una pérgola de concreto protege e impide que la luz inunde el interior, proyectando sombras delineadas. Diseminados y ocultos en medio del gran volumen, otros patios iluminan y ventilan los cuartos de baño y el lavadero. Orientadas hacia el sur, grandes aberturas, con sutiles marcos ocultos en el interior del muro, se abren al paisaje. Los pinos y la piscina, un enorme espejo de agua que refleja el verdor, se transportan al interior de la casa.

El sótano oculta el estacionamiento de vehículos, así como todas las zonas de apoyo técnico y almacenamiento. El diseño de la casa de José Martinez Silva respeta la naturaleza y la biodiversidad, no sólo por su integración en el paisaje existente, sino también por la reducción de la huella ecológica asociada a su uso. Las grandes aberturas orientadas al sur captan todas las ganancias térmicas durante el invierno, mientras que un volado de concreto protege el interior durante el verano. El proyecto atiende a este principio mediante fachadas ventiladas con una proyección de alto rendimiento para calcular su aislamiento, una cubierta ajardinada con aislamiento consistente en poliestireno extruido, arcilla expandida, arena de río y sistema de recolección nocturna de humedad, y, por último, una ventilación transversal para la refrigeración.