Ladrillos blancos forman esta residencia con patios interiores en CDMX

Casa Mika por ASP arquitectos, es un proyecto residencial de dos niveles en el noroeste de la Ciudad de México que vive y se desenvuelve en torno a sus patios interiores. Está construida con materiales locales y planeada estratégicamente para generar distintas experiencias a lo largo del proyecto, algunas íntimas y otras públicas, según la necesidad.

imágenes por césar béjar studio, rafael gamo

Considerando la geometría rectangular y la topografía plana del terreno, con 16 metros de fachada hacia la calle y 50 metros de profundidad, ASP arquitectos planteó la vivienda a partir de dos cuerpos principales que dividen el proyecto en áreas públicas y privadas mediante el uso de vacíos que dan lugar a patios, cada uno con un carácter específico. En ambos bloques, los arquitectos realizaron una serie de sustracciones y aperturas específicas para generar terrazas, áreas verdes y espacios exteriores que conectan y se relacionan directamente con cada uno de los espacios interiores de la casa.

Debido a que la casa está ubicada en una concurrida avenida de la ciudad, el ruido jugó un factor determinante en el proceso de diseño. Por ello, el primer bloque de un solo nivel incluye el acceso principal, garaje, áreas de servicio, sala, comedor y cocina con una discreta volumetría hacia la calle. Por otro lado, el área social presenta dos cuerpos de mayor altura, buscando generar un beneficio acústico y climático al resto de la casa.

El segundo cuerpo de la casa fue construido en dos niveles y está compuesto por una sala de estar, un estudio y una recámara de invitados en el primer piso. La planta alta alberga tres dormitorios con vista al jardín posterior y al patio central. En el primer nivel, un corredor conecta los dos cuerpos de la casa mediante un puente que funciona como elemento de transición, al tiempo que brinda transparencia y permite el acceso a los patios. Los materiales de la vivienda se presentan de forma natural a lo largo del proyecto. Los muros de ladrillo de barro blanco y el concreto aparente contrastan en una misma paleta neutra, y la madera de roble en los interiores, con piedra de cantera en los patios, termina de acentuar la belleza natural del proyecto.