la casita extraviada de em estudio se mimetiza con la topografía de un cerro en mazunte, oaxaca

volúmenes superpuestos ofrecen vistas panorámicas del pacífico

Al costado de una ladera en Mazunte, Oaxaca, con un diseño que emula la topografía y se integra con armonía surge el nuevo proyecto residencial de Em Estudio. Frente la tranquila y majestuosa playa Mermejita se alza la casa vacacional La Extraviada totalmente rodeada por la naturaleza. La primera parte del proyecto, que ha sido desarrollado por etapas, consistió en la casa principal y dos estudios independientes, se terminó a inicios del 2020. En el verano de 2021, se inició la segunda etapa, con la construcción de Casita Sepia y Casita Erizo que se extienden hacia la parte más baja del terreno, y se completó en enero de 2023.

El equipo de diseño buscó mimetizar La Extraviada con su topografía, permitiendo generar un recorrido donde se descubren los espacios conforme se sube o baja la montaña. Volúmenes de concreto con grandes ventanales de madera de macuil conforman los espacios que se superponen en la pendiente del terreno, creando panorámicas terrazas con vistas hacia el Pacífico. “La Extraviada es un pez que se convirtió en un sueño que se convirtió en un proyecto que se convirtió en una casa que mira al mar,” describe el equipo.

imágenes © Diego Padilla Magallanes, Mara Sánchez Renero, Ivan Esqueda Martínez

una escalera labrada en la montaña conecta el proyecto

Una escalera labrada en la montaña conecta el programa que abarca gran parte de la ladera. Casita Sepia y Casita Erizo, ubicadas en la parte baja de la topografía, cuentan con tres niveles permitiendo que las vistas permanezcan despejadas y fomentando una agradable corriente de aire. La arquitectura abraza los elementos naturales, enriqueciendo la imagen del proyecto con la pátina del tiempo y la huella de la naturaleza. El equipo de diseño buscó materiales locales, como la madera de macuil y la piedra de canteras cercanas, que se integraran con facilidad al contexto. De igual manera, los muros presentan un acabado en cemento pulido con pigmentos terrosos que evocan los tonos de su entorno.

Casita Sepia y Casita Erizo mantienen un diseño coherente con la primera etapa, con grandes ventanales que aprovechan al máximo las vistas. Cada casita se adapta a su ubicación en la montaña, ofreciendo una experiencia única para los huéspedes. El acceso a estas casitas se encuentra en la parte baja del terreno, desde una vereda a nivel de la playa. Ahí se encuentra el estacionamiento y un área de servicio envuelta en muros de piedra y bajo la sombra de las palmeras.