casa mirador de RAMA estudio es una caja de vidrio cubierta de vegetación

RAMA Estudio realiza su Casa Mirador como un refugio en la región boscosa de Pichincha, Ecuador. La casa se conceptualizó por primera vez como una respuesta a la pandemia de COVID-19, ya que gran parte del mundo reevaluaba su forma de vida — el deseo de escapar del bullicio de las ciudades y el estilo de vida uniforme de los suburbios. Los clientes de RAMA Estudio habían mantenido durante mucho tiempo un estilo de vida nómada, visitando Ecuador por períodos cortos y esporádicos y alojándose en una pequeña vivienda, con espacio suficiente para ellos y sus dos hijas. Después del cierre, la familia decidió que sus estadías deberían ser más largas y que su casa debería ser más grande y estar cuidadosamente diseñada. Así, Casa Mirador se erige como una extensión de la casa preexistente.

imágenes © JAG studio

En el diseño y construcción de su casa mirador, RAMA Estudio adopta un enfoque sensible con el respeto por el contexto natural. El entorno natural se entiende como una envolvente del edificio que se sitúa sobre la ladera que da al valle. No hay alteración del suelo ni degradación de la vegetación, la nueva ampliación se construye con elementos prefabricados y se instala en menos de tres meses, el equipo señala: ‘pensamos en una pieza prefabricada industrialmente que combina bien con el medio ambiente y se asienta sutilmente en el suelo, adhiriéndose a la construcción existente.’

La ampliación de la Casa Mirador de RAMA Estudio está diseñada como un sistema de canales metálicos soportados por dos pórticos. Estos canales funcionan como la estructura tanto para el piso como para el techo que está aislado térmicamente y permite un techo verde y exuberante. Esta estructura requiere una cimentación mínima, lo que permite casi ninguna alteración del suelo y muy poco tiempo para su fabricación y montaje. Las tres aberturas de esta estructura están cubiertas con vidrio templado. Los elementos del suelo y el techo enmarcan la vista y permiten que la naturaleza del entorno rodee el espacio. La vegetación existente genera suficiente privacidad para mantener la transparencia en todo el perímetro. Al mismo tiempo, se eliminan los muros de la fachada frontal de la construcción existente para crear un espacio de enlace con la nueva construcción.