Francisco Pardo sitúa 'Villas La Escondida' sobre un terreno costero en México

Sobre un sitio en un acantilado que mira hacía la bahía de Puerto Escondido in México, Francisco Pardo Arquitecto ha completado un nuevo complejo residencial. Ubicadas solo a 50 metros del océano Pacífico, ‘Villas La Escondida’ descienden hacia la costa oaxaqueña, dando a sus habitantes vistas panorámicas de las innumerables playas salvajes de la bahía.

imagen © Onnis Luque

Lejos de irrumpir en el paisaje, los 16 hogares nuevos están construidos dentro de los contornos naturales del sitio. Rodeado de frondosa vegetación, el complejo se articula por una secuencia de patios escalonados, que permiten tener vistas de 180° y bastante luz natural y ventilación en cada unidad. ‘Estas viviendas se adaptan naturalmente a la topografía existente. Las villas buscan generar una simbiosis armónica entre arquitectura, el océano Pacífico y los habitantes, realzada por vistas panorámicas extraordinarias de los alrededores’, indica Francisco Pardo, fundador del estudio.

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Cada una de las 16 residencias se extiende a lo largo de 1615 pies cuadrados (150 m2) más la terraza, midiendo 753 pies cuadrados (70 m2) en el nivel inferior. Los apartamentos están compuestos de dos o tres habitaciones, una sala-comedor abierto y una terraza privada – que enmarca la vista idílica y el horizonte hacia el mar, mientras garantiza privacidad máxima con las abundantes plantas ubicadas estratégicamente alrededor del perímetro. Cada residencia tiene una pequeña piscina privada, y tres tipos de áreas comunes se incluyen en los techos superiores: al este (el más alto), un bar y un área de descanso; al centro, la piscina principal con un solárium; y al oeste, una piscina más pequeña para niños.

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Para ingresar, los apartamentos utilizan un sistema de caminos y dos jardines que replican la pendiente natural del terreno y se descienden hacia el mar. La brisa del océano, en sinergia con la sombra provista por los techos en voladizo y la ventilación cruzada generada por la terraza y los muros laterales, proveen opciones de enfriamiento pasivo. Dentro, las unidades ofrecen un lugar cómodo para relajarse y refugiarse del sol. Madera de tonos naturales se envuelve sobre los interiores exquisitamente hechos a la medida, añadiendo calidez visual y reforzando la conexión con el contexto natural.

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Villas La Escondida están construidas en su totalidad con una estructura simple de concreto reforzado, muros de bloques, cemento, arena y losas acanaladas. Este sistema ha permitido una construcción flexible y una estructura sólida, resistente a los sismos característicos que afecta la zona. Los detalles de acabados principales de las fachadas exteriores y de los interiores están realizados en chukum, aplanados con microcemento y la madera local sugestiva llamada ‘macuil’. Descendiendo hacia la playa para atrapar la brisa del océano, este proyecto busca integrarse al terreno cubierto de vegetación, enfatizando la conexión de la arquitectura con su entorno natural.