fram arquitectos y delfina riverti elevan casa de madera dentro del bosque uruguayo

Dado un sitio montañoso en la costa uruguaya, Fram Arquitectos junto con Delfina Riverti diseñaron una casa de madera separada del suelo para no interferir con el paisaje circundante. Ubicado en playa la Juanita, en un enclave forestal, el lote donde se construye la casa presenta una fuerte pendiente con un desnivel de 2.44 m entre el frente y el fondo del lote. Para resolver el desnivel, los arquitectos proyectaron la cota cero de la casa por encima de la altura máxima del terreno, manteniendo la pendiente natural y asegurando la ventilación de los elementos estructurales inferiores.

El estudio de arquitectura argentino, en conjunto con el diseñador argentino a cargo del proyecto, orientaron la casa hacia el norte, donde se encuentra la calle de acceso, y hacia el sur, brindando vistas al mar. Por lo tanto, el proyecto se extiende hacia ambas direcciones. La expresión volumétrica de la casa refleja las áreas en sus interiores. El volumen inferior contiene la cocina, la sala y el comedor, y un segundo volumen de dos pisos alberga los dormitorios y los baños.

El diseño de los volúmenes y espacios dentro de ellos están diseñados para que los usuarios separen su vida pública de su vida privada. El nivel inferior recibe a los miembros de la familia y alberga las áreas comunes de la residencia, el más público de los volúmenes. La planta superior sigue siendo exclusiva para los propietarios, otorgándoles privacidad al acceder a sus dormitorios y baños. Un puente de unión une ambos módulos y sirve para acceder a la casa a través de la galería orientada al norte.

Los dos volúmenes se compensan en planta para garantizar luz natural en la galería, así como vistas al mar desde el dormitorio del último piso. A excepción de los cimientos, la construcción se realizó íntegramente en madera, combinando el uso de especies más duras para las partes estructurales y exteriores, y más blandas para los tabiques y revestimientos interiores. Un juego de verticales de madera noble dispuestos cada dos pies asegura la rigidez del revestimiento exterior de pino teñido al aceite. Así, el lenguaje externo encarna la expresión directa de los métodos de construcción y los materiales utilizados.