FFWD amuebla con terrazo su nueva oficina en Barcelona

El nuevo espacio de oficinas para FFWD Arquitectes se ubica en un singular edificio del Eixample barcelonés. Se trata de una obra de estilo industrial que originalmente estaba destinado a talleres, y donde actualmente se puede encontrar una amplia gama de usos, como estudios, talleres y salas de exposiciones. El edificio tiene una estructura regular de columnas y la separación de los diferentes departamentos se ajusta a la malla estructural. El sitio en cuestión se encuentra en una crujía estructural, que va desde el vestíbulo de comunicaciones verticales hasta la fachada posterior del edificio. Como resultado, los arquitectos tienen una oficina alargada con una entrada de luz natural en la pared opuesta a la entrada del estudio.

La solución se basa en la incorporación de elementos de mobiliario que habiliten el espacio para su nuevo uso. Los arquitectos lo han conseguido mediante un sistema de estanterías de acero industrial, haciendo una clara referencia al tipo de edificio en el que se ubican las nuevas oficinas. Es un sistema modular que permite generar los estantes laterales, las mesas de trabajo y el elemento central que actúa como divisor de espacios.

El estudio está organizado en dos áreas: la sala de juntas en contacto con el acceso, y el espacio de trabajo que se ubica al fondo de la sala y se ilumina con la entrada de luz natural. Para dividir estas dos áreas se construyó

una mampara con estructura de acero y revestimiento textil que cubre la zona de encuentro sin establecer una separación ciega entre ambas zonas. Esta membrana es un elemento multifuncional que complementa la actividad de encuentro en el estudio, permitiendo la colocación de muestras y la disposición de material de trabajo suspendido del entramado textil.

El sistema de iluminación se ha adaptado a la instalación existente con un sistema flexible de puntos de luz suspendidos, que son lámparas desnudas sin elementos decorativos. Este sistema domótico permite adaptar la calidad de la luz según la hora del día. Las secuencias de luz están programadas para simular la luz natural y modificarse a lo largo del día para adaptarse a los ritmos circadianos de las personas, de esta forma la iluminación potencia la actividad mental durante las primeras horas del día y la creatividad a partir del mediodía en busca de una estancia agradable y una mayor productividad en el estudio.