Estudio OPACO diseña Casa Santina como fortaleza luminosa de ladrillo

Estudio OPACO, basado en Argentina, desarrolla su vivienda, bautizada como Casa Santina, respetando la intimidad de sus ocupantes. Gracias a que la casa está situada en un terreno en esquina y enfrente a una histórica escuela, el lugar suele estar lleno de actividad. El equipo de diseño responde a esta condición de actividad diseñando una fortaleza residencial, expresada con ladrillos texturizados y fotografiada por Gonzalo Viramonte. Si bien el espacio está protegido del exterior, es completamente abierto a su interior. Organizado en dos niveles, la planta baja alberga una amplia y acogedora zona social, mientras que los espacios privados se sitúan en la parte superior.

Imágenes por Gonzalo Viramonte | @gonzaloviramonte

Estudio OPACO construye su Casa Santina con una envolvente expresada íntegramente con ladrillo texturizado. Este material se aplica con un patrón variado, utilizado incluso como celosía para intensificar la privacidad de los habitantes de la casa. Junto a la materialidad del ladrillo, el equipo de diseño hace uso del concreto como elemento complementario que se utiliza tanto en el exterior como en el interior. Estos materiales de origen local se eligen estratégicamente por su durabilidad y propiedades aislantes que impiden que gran parte del calor entre a la casa.

En los interiores de Casa Santina, Estudio OPACO busca generar espacios luminosos y abiertos que se adapten al estilo de vida de la familia joven. Estos espacios presentan principalmente una paleta de madera natural –incluyendo el mobiliario, el piso y el techo– en un esfuerzo por aportar calidez a la vivienda. Hacia la entrada de la casa, los visitantes son recibidos por una escalera flotante y un gran ventanal que difumina los límites entre el interior y el jardín privado del exterior. Los espacios privados del segundo nivel se dividen en dos alas, una para los niños y otra para los padres con una terraza privada. El proyecto está cuidadosamente diseñado para adaptarse a cualquier posible modificación con el paso del tiempo.