estudio albar envuelve la casa eñe con corcho para crear una vivienda net-zero en madrid

UNA CASA PASIVA MODERNA Y NATURAL CREADA POR ESTUDIO ALBAR

En un tranquilo barrio residencial, a poca distancia del centro de Madrid, Estudio Albar construyó Casa Eñe, una residencia contemporánea centrada en la sostenibilidad y la eficiencia energética. El encargo del usuario requería una vivienda de Consumo de Energía Casi Nulo y mínimo impacto ambiental, que obtuviera la certificación Passivhaus (Casa Pasiva). Así, para cumplir con los requisitos del cliente, los arquitectos optaron por una estructura de madera con un exterior de corcho industrializado y ventanas de madera, todo ello priorizando el confort y la estética minimalista para sus ocupantes.

todas las imágenes por Imagen Subliminal (Miguel de Guzmán + Rocío Romero)

DISEÑO ARQUITECTÓNICO E INTEGRACIÓN CON LA NATURALEZA

Dentro de un predio de 1,800 metros cuadrados con ligeras variaciones de elevación, Casa Eñe se extiende como una caja rectangular, enfrentada a una gran encina en su centro. Al norte, un muro verde de 55 metros de largo formado por árboles arizónicos oculta un frondoso parque que se extiende hacia las montañas lejanas, repleto de encinas, jaras y enebros. Para integrar el parque en la propiedad, el equipo del Estudio Albar eliminó el muro verde, convirtiendo la casa en parte del parque y conectándola con su entorno natural. Con 40 metros de largo y 6 de ancho, la casa presenta grandes ventanales cuadrados en sus fachadas principales, que ofrecen vistas del paisaje hacia el norte y reciben la luz del sol desde el sur. Las dos fachadas más pequeñas, en cambio, permanecen sólidas y sin adornos.

la estructura abraza las vistas al norte y capta el sol del sur

eL INTERIOR DE LA CASA EÑE

En el interior de esta estructura, se despliega un programa de vivienda de 250 metros cuadrados sin paredes fijas a lo largo del perímetro, lo que permite un flujo continuo por toda la casa. Sobre esta estructura, un pabellón independiente destinado al despacho profesional de los padres ofrece dos ventanas, una orientada al norte y otra al sol poniente. Este pabellón se aísla intencionadamente del jardín familiar que hay debajo al permanecer cerrado al sur. El interior se completa con carpintería de madera de pino, corcho procedente de encinas de Badajoz y Portugal, utilizado también para la fachada, suelos continuos de cal natural y tabiques adornados con paneles de madera chapada de roble natural. Estos elementos se unen para crear un espacio habitable cómodo y sencillo en la Sierra de Madrid, haciendo hincapié en la sostenibilidad y la integración con el entorno natural.

la estructura adopta la forma de una caja rectangular de 40 metros de largo y 6 metros de ancho