espacio 18 da vida a una casa abandonada en el centro de oaxaca

Espacio 18 rehabilita una casa con espacios flexibles

El despacho Espacio 18 arquitectura compartió con designboom la transformación de una casa abandonada en Oaxaca, México. El nombre del proyecto, Casa Lula, deriva del árbol que bautiza la ciudad, el ‘huaje’ en zapoteco. De igual manera, el diseño de la rehabilitación toma para su materialidad la coloración de la vaina del árbol destacando los tonos térreos en las paredes. El proyecto consistió en intervenir una casa que desde su concepción careció de un propósito específico, pasando por distintas adaptaciones desde oficinas hasta una bodega. La nueva propuesta reutiliza la estructura preexistente, transformándola en un espacio habitable destinado a la hospitalidad.

fotografía de Camila Cossio, imágenes cortesía de Espacio 18

Casa Lula, posee un emplazamiento privilegiado ubicado a 5 minutos del Centro Histórico de Oaxaca, en la Colonia Reforma. Pese al presupuesto limitado el equipo de diseño de Espacio 18, logró convertir la deficiente estructura y su distribución complicada en espacio habitable. La remodelación concibió espacios flexibles y armoniosos donde los visitantes de la ciudad pueden encontrar un agradable refugio a pocos minutos del centro.

el patio es el área central del proyecto, inspirado por la arquitectura colonial de Oaxaca

Durante la remodelación se eliminaron muros divisorios, lo que permitió generar una relación entre el interior y el exterior al extender el espacio social. Para el diseño del patio se retomaron elementos de la arquitectura colonial oaxaqueña donde se crea un jardín, que a su vez articula y funciona como elemento central de la vivienda. El programa de la casa cuenta con habitaciones, estudio, taller y área social.

se eliminaron muros divisorios, lo que permitió generar una relación entre el interior y el exterior

El concepto detrás de estos espacios flexibles es el dinamismo que el edificio puede ofrecer. Además de fungir como un alojamiento, las zonas del patio y terrazas funcionan como áreas sociales para dar servicio a eventos privados, reuniones o conciertos. De esta forma, la edificación original que solía no tener un uso determinado, ahora posee la capacidad de albergar de manera armoniosa usos diversos.