entrevista con jorge ambrosi del estudio de arquitectura mexicano, ambrosi etchegaray

ambrosi etchegaray es un estudio de arquitectura dirigido por jorge ambrosi y gabriela etchegaray, cuyo estudio (visitado por designboom aquí) se encuentra en la ciudad de méxico. el dúo, que son pareja tanto en la vida como en la arquitectura, fundó su firma en 2011 y desde entonces han completado un número creciente de proyectos en su país natal. la firma recibió el encargo de llevar a cabo la curaduría del pabellón mexicano en la bienal de arquitectura de venecia de 2018 y, desde entonces, ha realizado proyectos en casa wabi — el centro de arte creado en 2014 por el artista mexicano bosco sodi. en la actualidad, tanto ambrosi como etchegaray son profesores adjuntos en la escuela de postgrado de arquitectura, planificación y conservación de la universidad de columbia, función que les permite tener también una base en nueva york.

para saber más sobre el despacho, designboom visitó el estudio de ambrosi etchegaray en la ciudad de méxico, donde hablamos con jorge ambrosi. lee la entrevista a detalle a continuación, y ve las fotos de nuestra visita al estudio aquí.

pabellón guayacán, 2018 — lee más en designboom aquí
imagen de jaime navarro (imagen principal de sergio lópez)

designboom (DB): ¿cómo comenzó su práctica?

jorge ambrosi (JA): trabajé con javier sánchez durante algunos años y después empecé mi propia práctica con un socio desde 2003 hasta 2008. lo disolvimos y en 2011 empecé la práctica con gabriela (etchegaray), y empezamos ambrosi etchegaray.

DB: así que aprendiste mucho antes, mientras trabajabas en otro despacho antes de empezar el tuyo. ¿fue una transición fácil o más difícil?

JA: la diferencia con otras partes del mundo es que los despachos mexicanos empiezan muy temprano en su carrera. tal vez en otras partes del mundo uno empieza su despacho cuando tiene 38 o 40 años — no tienes estabilidad económica, pero tienes mucho más conocimiento de cómo hacer las cosas. en México uno empieza muy temprano, no tiene apoyo económico.

DB: ¿de dónde vienen los primeros clientes?

JA: siempre es toda una cuestión el cómo conseguirlos — es como una aventura. algunos días todo parece fácil, otros días no lo es tanto, pero te las arreglas para encontrar el camino. ves a muchos amigos que están perdiendo la batalla en el camino, sigues adelante y creo que en parte es suerte.

DB: ¿hay muchos arquitectos jóvenes en méxico?

JA: hay muchos arquitectos, pero para la cantidad de arquitectos que salen de las escuelas no hay suficientes despachos. hay cientos de arquitectos de las escuelas y tal vez 1 de cada 1,000 arquitectos tiene un despacho, aunque tal vez no se cuenten 30, 40 despachos de arquitectura realmente buenos en méxico, que es mucho. pero al mismo tiempo, no es suficiente para la cantidad de arquitectos que están produciendo las escuelas.

DB: ¿cuáles son los estudios más grandes de México que emplean a jóvenes arquitectos?

JA: un arquitecto mexicano llamado sordo madaleno tiene una oficina de 200 personas, es enorme y tiene proyectos enormes. quizá se puedan contar cinco o seis firmas realmente grandes en méxico que trabajen a esa escala. también se pueden ver firmas de otras partes del mundo que llegan a méxico para instalar oficinas secundarias aquí.

casa volta, 2018 — lee más en designboom aquí
imagen de sergio lópez

DB: cuando fundaron su propia empresa, ¿cuáles eran sus objetivos? ¿había algo diferente que querían hacer?

JA: creo que desde el principio estaba claro que nos gustaba hacer arquitectura. nos gusta hacer proyectos, pero creo que en méxico no tenemos mucho tiempo para la reflexión. méxico es mucho de hacer: consigues un cliente, consigues un encargo, consigues los permisos y en un año estás haciendo un edificio -aunque tengas 23 o 24 años, es muy fácil. aprendes haciendo, así que después de hacer empiezas a reflexionar sobre lo que estás haciendo. cuando empezamos nuestra oficina, quizá el primer punto de ruptura fue cuando nos seleccionaron como las voces emergentes de la liga de arquitectura de nueva york. fue realmente la primera vez que tuvimos que sentarnos y reflexionar sobre lo que estábamos haciendo, tres años después de empezar nuestra práctica. tuvimos algo de tiempo para reflexionar y enmarcar nuestros intereses, y desde entonces, conferencia tras conferencia, hemos estado intentando desarrollar lo que estábamos pensando. intentamos definir un marco arquitectónico que se centre en nuestra práctica.

el segundo punto de quiebre fue cuando gabriela empezó a sentirse un poco incómoda con toda esta energía de hacer y no reflexionar o pensar en las cosas. empezó a interesarse más en la práctica curatorial y decidió hacer una maestría en práctica curatorial. arreglamos todo, la oficina y la familia, y en 2016 nos mudamos a nueva york y seguimos viviendo ahí ahora. gabriela estudió dos años de práctica curatorial y a la mitad nos invitaron a ser la oficina curatorial (para el pabellón mexicano) en la bienal de venecia. todo empezó a suceder muy rápido. luego, seis meses antes de terminar, columbia nos invitó a dar clases ahí, así que ahora somos profesores en columbia. vivir en nueva york, y tener esa distancia de la oficina y de méxico, nos da la reflexión final que necesitábamos para conocer nuestros intereses.

casa volta, 2018
imagen de sergio lópez

DB: ¿cómo se programan — cuándo están ustedes en México y cuándo en los Estados Unidos?

JA: yo vengo a méxico tal vez cada dos semanas, durante 3 o 4 días, y gabriela normalmente se queda en nueva york porque tenemos una hija y no podemos viajar tanto. ella se queda en nueva york y yo vengo a revisar la oficina. pero antes, ambos viajábamos cada 15 días. creo que esto realmente nos ayuda a centrarnos de forma diferente y a entender que los pensamientos que tienes detrás de la arquitectura, y la forma de pensar y reflexionar sobre la arquitectura, son más relevantes y más poderosos que los edificios al final. los edificios, los disfrutamos, pero es más como un hobby — es realmente divertido hacer arquitectura y nos gustan los proyectos e incluso el proceso, pero creo que ahora nuestras cabezas están en un lugar diferente. ayer estuve en dallas dando una conferencia sobre eso; que estamos en una especie de crisis, o un momento para dejar de hacer tantas cosas, y construir tantas cosas y tratar de hacer más investigación sobre los temas que nos interesan. también trato de producir libros, estamos haciendo un libro ahora, y estoy tratando de producir una exposición y un programa de investigación — también estamos trabajando en eso — y un montón de cosas que van con una forma de ver las cosas desde el punto de vista medioambiental y quizás también una forma de pensar más política y un enfoque más activo de la arquitectura.

tan sólo pensar o intentar hacer declaraciones, o incluso el hecho de escribir en una revista a veces es mucho más poderoso y llega a mucha más gente que un solo edificio que estará ahí y quizá la gente lo vea, pero no es tan fuerte. en columbia nos permiten participar, el máster se llama ‘diseño arquitectónico avanzado’ y es muy abierto. podemos entender la práctica lejos de los edificios. ahí es donde conocimos a marco [ferrari de studio folder]. cuando ves su exposición de ‘la frontera móvil’, tiene esta hermosa investigación que es arquitectónica, pero también es medioambiental y política. creo que ese tipo de enfoques de la práctica se están haciendo realmente necesarios para los momentos que estamos viviendo. un edificio puede que seguramente no sea necesario, pero eso no significa que no haya que construirlo. porque quizá alguien necesite una casa y haya que construirla, y si no lo haces tú otro lo hará, pero no es imprescindible para las cuestiones que se están planteando para nuestra generación como seres humanos.

edificio IT, 2016
imagen de rory gardiner

DB: describes su enfoque como más teórico en este momento, pero al mismo tiempo tienen un equipo de arquitectos trabajando para ustedes. ¿cómo es eso, cómo abordan un nuevo proyecto con el equipo?

JA: creo que lo bueno de este alejamiento de la oficina es que el punto de partida de los proyectos tiene que ser más sobre el contenido del proyecto. creo que esto pasa mucho conmigo y con gabriela entre las clases y en nuestra vida en general. no tenemos las herramientas para producir y ver las cosas, pero siempre estamos conversando sobre un proyecto. es curioso porque cuando estamos en méxico estamos con el equipo y tenemos las herramientas, pero no tenemos el tiempo para estas conversaciones. con el equipo tratamos de dirigirlos para que nos ayuden a producir planos, renders, imágenes, maquetas, todo lo que nos ayude a entender, y cuando hacemos viajes tratamos de reunirnos con el jefe de cada proyecto y tratamos de comunicar lo que estábamos pensando y cuál es la idea, hacia dónde tiene que ir el sentido del proyecto.

edificio IT, 2016
imagen de rory gardiner

DB: has dicho antes que tal vez no sea necesario un nuevo edificio y que ustedes, en cierto modo, tratan de entender la cultura de las necesidades de hoy en día en la arquitectura. ¿son diferentes de las de hace algún tiempo? ¿cuáles dirías que son los temas urgentes en la arquitectura ahora?

JA: creo que hay que cuestionar las cosas que hacemos, aunque sigamos construyendo arquitectura o no. obviamente, por razones medioambientales, es mucha energía hacer un edificio, no sólo en cuanto a la contaminación medioambiental que se produce, sino también a la energía económica. ¿hay que invertir el dinero en eso, o podemos dedicar ese dinero a otro tipo de proyecto, para la sociedad?

DB: pero estos son asuntos públicos, ¿no? ¿aplican para un cliente privado?

JA: creo que sí aplican de cierta manera. por ejemplo, una cosa que hemos decidido recientemente es que no volveremos a trabajar para los promotores. durante muchos años trabajamos para promotores, pero nos dimos cuenta de que cuando trabajas para ellos, para quien realmente trabajas es para el dinero — trabajas para el beneficio. creo que nunca pondremos nuestro trabajo y nuestra mente al servicio de los beneficios, nunca. no merece la pena y es una pérdida de tiempo. pero si un cliente tiene una necesidad, una necesidad específica de espacio, de algo, si conseguimos tener algún tipo de forma similar de ver la vida creo que podemos trabajar para ellos. seguimos necesitando la oficina porque durante muchos años hemos estado haciendo eso, así que nuestra forma de vida se basa en los ingresos que provienen de hacer proyectos. por el momento, estamos empezando a recibir comisiones o enseñanzas, pero no es suficiente como ingreso para mantener nuestras vidas, así que necesitamos empezar a hacer una transición tal vez y crear alguna plataforma que nos ofrezca la posibilidad de crear nuestra realidad y nuestro intercambio económico con algún tipo de formato diferente. creo que estamos integrando eso a través de proyectos curatoriales, o estamos haciendo un libro y la realización de este libro nos está pagando, así que ahora tenemos estos formatos de ingresos, pero no es lo mismo que un proyecto. en realidad el 90% de la oficina se sostiene de los proyectos.

UN LUGAR: murales del territorio, 2019
imagen de sergio lópez

DB: ¿Sus clientes son de Estados Unidos o de México?

JA: son en su mayoría mexicanos. la mayor parte de nuestro trabajo es aquí. ahora que estamos en nueva york, hemos pensado si valdrá la pena buscar oportunidades allá, pero al final decimos que tenemos la escala de proyectos y el tipo de proyectos que queremos. creo que si pones en una lista ‘cuáles son tus proyectos soñados’, los tenemos en la oficina. entonces, ¿por qué tenemos que buscar más proyectos, para competir con otro mercado? no vemos realmente un objetivo en eso. obviamente siempre tienes ese sueño seductor de hacer un proyecto en europa, pero al final dices: ¿cuál es la razón para hacer arquitectura allí? es como poner una bandera que diga ‘estoy aquí, estoy en europa’. no sé si eso es suficiente porque lo que nos gusta es poner sobre la mesa preguntas para la sociedad, para la humanidad, para nosotros mismos. así que podemos hacer eso con los proyectos aquí en méxico.

DB: ¿cuáles son las cuestiones que más les llegan al corazón? 

JA: creo que ahora mismo nuestra pregunta es: ¿cómo puede funcionar la arquitectura como medio para comunicar algunos temas más amplios, como los temas medioambientales? ¿cómo consigue la arquitectura darnos el espacio para crear conciencia o sensibilización ante algunos temas específicos? porque, por ejemplo, sigo mucho el trabajo de olafur eliasson, y ves su trabajo y está haciendo arte siempre porque eso es lo que hace, pero al final está comunicando algo más. está concienciando a través de su trabajo. así que, ¿cuánto más puede comunicar la arquitectura para convertirse en un medio en el cual se generen otro tipo de realidades? creo que en este momento en nuestra oficina, todavía creemos que algunos de los proyectos que estamos haciendo carecen de esa capacidad. no totalmente, porque comunican algunos valores de los que estamos realmente orgullosos, pero la pregunta es, ¿qué más?

UN LUGAR: murales del territorio, 2019
imagen de sergio lópez

DB: ¿es principalmente el medio ambiente lo que más les preocupa?

JA: pienso que nuestras preocupaciones también son políticas. el problema es la falta de interés, y eso es político. ¿cómo podemos comprometernos más con la política?, ¿con las comunidades?… a veces creo que algunos de estos temas pueden llegar a ser realmente triviales, pero ¿cómo podemos ser capaces de marcar algún tipo de diferencia? ahora mismo estábamos hablando con gabriela de que vamos a hacer una especie de lista de control general para nuestros proyectos, y lo curioso es que cuando empezamos a hablar de ello, y empezamos a poner algunos proyectos para ver si funcionaba, nos dimos cuenta de que todos los proyectos contemplan algunos de estos temas, pero no son explícitos. creo que para comunicar mejor, hay que hacer que estos temas sean realmente explícitos en el trabajo, y al final se puede hacer realmente una declaración. tenemos algunos años por delante, pero espero conseguir algo ahí.

DB: ¿tienen ya algunos ejemplos de trabajos en los que hayan conseguido aplicar eso?

JA: creo que el proyecto de vivero guayacán que acabamos de terminar el año pasado en casa wabi. fue toda una declaración en cierto modo porque casa wabi fue hecha por tadao ando, el primer pabellón fue hecho por álvaro siza, y el otro por kengo kuma — y luego nos invitaron a hacer este pabellón. decidimos no entrar en el juego del pabellón, como algo que pudiera ser fotografiado y mostrado, porque creo que eso es un riesgo con la arquitectura últimamente. así que nos decidimos por algo que fuera más una intervención paisajística, y eso funcionó realmente bien. es increíble porque nos dijeron que era el proyecto ganador de la bienal iberoamericana y nos alegramos por ello porque cuando lo vemos, no vemos un proyecto — es una intervención paisajística y ya está. no vemos la arquitectura de la forma en que la vemos normalmente. es curioso que se premiara con proyectos que son realmente edificios, es algo diferente, pero ese tipo de reconocimiento nos ha dado la capacidad de decir, ‘vale, hay diferentes formas de enfocar las cosas’ y quizá eso sea un ejemplo.

palenque de mezcales milagrito, 2014
imagen de rafael gamo

DB: ¿cuál es tu etapa favorita de un proyecto?

JA: no creo que haya una favorita. hay momentos en los que disfruto mucho trabajando y otros en los que no desarrollo ningún trabajo. al principio, cuando no tenemos ni idea de lo que hay que hacer, hay mucha angustia y estrés, pero luego sabes lo que hay que hacer y te motivas e ilusionas mucho, pero luego tienes que plasmarlo en dibujos y es complicado. las cosas empiezan a perderse y también te estresas, pero creo que va y viene.

DB: ¿así que no sólo diriges, sino que sigues siendo muy ejecutivo en la oficina?

JA: sí, me encanta. trabajo sobre todo en los bocetos, a veces trazo dibujos en CAD, no siempre, pero básicamente todas las imágenes con las que trabajamos, los bocetos y todo eso… estamos muy involucrados.

DB: entonces, al ser socios, ¿discuten inicialmente entre ustedes o lo hacen con toda la gente de la oficina?

JA: discutimos sobre todo entre nosotros. creemos que hemos cambiado mucho en los últimos años y no hemos tenido la capacidad de hacer los cambios necesarios en la oficina. creo que la oficina ahora es más una empresa que nos ayuda a poner las cosas en la realidad más que a ayudarnos a pensar, debido a la distancia.

palenque de mezcales milagrito, 2014
imagen de onnis luque

DB: ¿hay algún proyecto en el que les entusiasme trabajar actualmente?

JA: hay dos proyectos que nos entusiasman. uno es realmente pequeño en el sur de la ciudad. son las oficinas de una productora de cine y los clientes son increíbles. son un par de artistas mexicanos que son realmente famosos, y ha sido realmente increíble trabajar con ellos porque de alguna manera están en la misma edad que nosotros, y también se están haciendo las mismas preguntas en su práctica. están haciendo esta oficina porque la productora que tenían antes no les permite hacer todas estas preguntas que quieren hacer, así que cerraron la otra y están abriendo esta. así que nos entendemos y es un proyecto realmente lindo.

el otro está en el centro de la ciudad de méxico y es un edificio enorme con un pasaje comercial en el nivel inferior que tiene este pasaje histórico de principios de los años 1900, pero tiene restos de los años 1600. así que tiene muchos momentos en el tiempo, y estamos añadiendo a esa estructura un edificio de siete pisos con un hotel, un lugar cultural y algunas áreas de trabajo — así que es realmente complicado. es un proyecto grande y hemos estado trabajando en él durante cinco años. creo que nos quedarán cinco años más, pero estamos en un momento en el que empezamos a ver los resultados y se está convirtiendo en algo muy, muy interesante.

estudio de ambrosi etchegaray en la ciudad de méxico — ve más fotos de la visita de designboom aquí
imagen © designboom

DB: ¿eres optimista sobre el futuro de la profesión?

JA: ya no sé si soy optimista con el mundo. leí un artículo hace un par de meses en el que todo el tema era cómo afrontar el día a día reconociendo y conociendo los momentos que estamos viviendo. y, al final, tienes que dejar a un lado toda esa conciencia a veces, y hacer lo que tienes que hacer: trabajar en la oficina, intentar pagar los sueldos de la gente con la que trabajas, intentar no pensar demasiado en los problemas, pero luego volver a intentar cambiarte a ti mismo y a tu forma de participar en el mundo porque estamos obligados a ello. no podemos seguir haciendo las mismas cosas que antes.

estoy seguro de que si no tenemos la voluntad de cambiar, no pasará nada. pero aunque tengamos la voluntad de cambiar, quizá ya estemos condenados. pero eso no significa que la única posibilidad de no llegar sea cambiando. tenemos que cambiarlo todo y es muy difícil porque no se trata de cambiar algo fuera de ti, es cambiarte a ti mismo. hemos hablado de cerrar la oficina y de dar el salto a una oficina conceptual que haga un trabajo más basado en las ideas, pero te da miedo dar ese salto porque tienes que pagar el alquiler, los sueldos, y ahora tienes hijos que criar… pero tenemos que pensar, tenemos que actuar y, de forma responsable, empezar a hacer esos cambios, pero rápidamente. así que soy optimista, pero también estoy preocupado.

jorge ambrosi y gabriela etchegaray

DB: creo que tener hijos te obliga a ser un poco más optimista, porque quieres que estén ahí, y en la medida de lo posible intentas cultivar un entorno que sea saludable para ellos. mientras tanto, en el pasado creo que los padres siempre pensaban que todo iría a mejor: ‘quizá no gane tanto, pero mis hijos tendrán una vida mejor, y así sucesivamente’… ahora estamos en el punto en el que todo el mundo dice, no sé hacia dónde va el futuro. la gente se vuelve muy pesimista, y la mayoría de la gente creativa es muy, muy pesimista…

JA: sí creo que volverse realmente pesimista es como rendirse. creo que es importante intentar y hacer un esfuerzo para comunicar algo de optimismo porque sí creo que es una forma de ponernos en otro lugar. aunque a veces es difícil porque el panorama no es tan prometedor, pero creo que es importante no rendirse. por ejemplo, me encanta esta declaración de la trienal de milán que dice: ‘vale, ahora que sabemos que estamos condenados, ¿cómo diseñamos un final bonito para esto?’ es fuerte, pero al final piensas, vale todavía hay cosas que hacer: hagamos un final bonito, algo que diga vale, hemos fastidiado el planeta durante los últimos 500 años, pero al final nos hemos dado cuenta, y hemos hecho nuestro mejor esfuerzo y hemos fracasado. hasta el día en que estemos muertos podemos seguir haciendo cosas y eso es una responsabilidad… también se trata de disfrutar. el hecho de que el futuro no sea prometedor no significa que no se pueda disfrutar, porque es increíble estar haciendo cosas, y estar interactuando con el mundo, tratando de manifestar realidades, y pensando y reflexionando sobre ello.