López Rivera Arquitectos presenta dos casas revestidas de corcho.

López-Rivera Arquitectos presenta sus ‘Two Cork Houses’, en medio de la región costera y boscosa de Palafrugell, Cataluña. Compactas y verticales, las casas se elevan sobre el terreno accidentado en el que los arquitectos intervienen lo menos posible, preservando la topografía natural del paisaje. Junto con la conservación de la vegetación existente del sitio, el equipo mejora aún más su carácter bucólico con una variedad de nuevas plantaciones mediterráneas. de esta forma se conserva el entorno y se da la impresión de un lugar que permanece inalterado tras la intervención de las viviendas.

imágenes cortesía de josé hevia

López Rivera Arquitectos plantea los interiores como una serie de espacios íntimos que se conectan entre sí, sin necesidad de pasillos. Cada habitación dentro de la secuencia interconectada se define por su relación con el exterior, ya sea la vista lejana del mar, las copas enmarcadas de los pinos o el acceso físico al terreno. La estructura está compuesta por madera de pino radiata, procedente del país vasco, revestida con dos capas de corcho. Este acabado permite la dispersión del vapor a través de la fachada. La primera capa de corcho se encuentra mecánicamente anclada a la madera mientras que la segunda se fija con mortero de cal.

Los interiores de las viviendas mantienen el calor mediante un sistema de suelo radiante instalado bajo un piso de baldosas cerámicas. Este sistema sirve para aumentar la masa térmica de los edificios. Durante los meses de verano, los marcos de las ventanas de madera abatibles se ajustan para proporcionar una ventilación constante mientras que la sombra que generan los pinos circundantes protege las ventanas de los rayos directos del sol. Gracias a estas estrategias pasivas, ambas viviendas han obtenido una certificación energética de clase A.