animal adventure island de fenhom-URO crea lazos familiares

Fenhom-URO logra un equilibrio entre el aprendizaje y el juego

Logrando un equilibrio armonioso entre la educación y el ocio, y la independencia y la comunidad, Fenhom-URO ha completado el parque Animal Adventure Island en Meishan, China, como un ‘paraíso para padres e hijos’. Centrado en el concepto de ‘aprender jugando y jugar aprendiendo’ y fuertemente enraizado en la naturaleza, el parque crea un espacio donde los niños pueden jugar junto a sus padres y reforzar su vínculo, mientras que mantienen su paz personal y espiritual.

El arquitecto principal del proyecto, Ying Zhang, se fijó en el reino animal de la naturaleza para idear el concepto de diseño del espacio. En el Animal Adventure Island aparecen cuatro animales diferentes, cada uno de los cuales simboliza cuatro rasgos de personalidad distintos que transmiten a los niños valores importantes para su bienestar y desarrollo. Un león, un elefante, una cebra y un loro representan respectivamente características de comunicación, exploración, valentía y sabiduría.

todas las imágenes cortesía de Fenhom·URO

FOMENTANDO los lazos entre los niños y sus padres

Con el parque Animal Adventure Island, el estudio de diseño Fenhom-URO pretende unir los valores de la educación y el crecimiento personal con la diversión interactiva y espiritual en un ambiente lúdico. Impulsado por la convicción de Ying Zhang de mantener ‘la emoción de la distancia adecuada’, el proyecto se centra en la interacción y el vínculo entre padres e hijos, y en su crecimiento individual.

‘La mejor relación entre padres e hijos es hacerse compañía respetando el espacio espiritual del otro… Si se está demasiado cerca, es fácil que se pierda el espacio personal que cada uno necesita para sí mismo, provocando ansiedad; y si se está demasiado lejos hará que la relación padre-hijo sea demasiado desconocida’, denota el arquitecto.

En el espacio se contemplan diversas formas de comportamiento de los niños, como zonas de interactividad y juego, lugares tranquilos de descanso y rincones de lectura, así como casas de huéspedes para la familia. En la zona abierta de recreo, hay pequeños animales diseminados por el espacio. En las distintas zonas funcionales, se anima a los niños a trepar por los armazones, saltar a la piscina de pelotas, apilar árboles, esconderse en nichos cerrados mientras hablan y juegan entre ellos.

Los padres pueden acompañar a sus hijos en sus aventuras por los espacios de ocio, reforzando su comunicación y su vínculo, u observarlos desde las áreas de espera para permitir que los niños exploren su independencia.