la intervencion de gabriel rivera en 'el picadero' eleva una granja equina en ecuador

ESCONDIDO ENTRE EUCALIPTOS: EL PICADERO

Situado en la pintoresca cordillera de los Andes de Cotopaxi, Ecuador, se encuentra ‘El Picadero’, un proyecto recién terminado de Gabriel Rivera Arquitectos. Situado en el barrio agrícola de Lasso, este proyecto abraza su entorno, definido por el clima frío, el suelo arenoso y la densa vegetación andina: los eucaliptos han florecido en la zona, adornando el paisaje con sus frondosas copas. Ubicado en un terreno rectangular de 5.000 metros cuadrados, el proyecto de mampostería encuentra su lugar en medio de la naturaleza, con la casa principal de la propiedad en el límite oriental y una serie de establos al oeste. La luminosa arquitectura fue fotografiada por JAG studio tras su finalización.

imágenes © JAG Studio | @jag_studio

UN PUENTE ENTRE UNA VIVIENDA Y SUS CABALLERIZAS

Con el diseño de El Picadero, el principal objetivo de Gabriel Rivera Arquitectos era crear un espacio que sirviera de puente entre la vivienda principal y las caballerizas del lugar. Esta zona de conexión constaría de una pista de salto para caballos, una zona de servicio y un espacio flexible que podría evolucionar con el tiempo, transformándose finalmente en cuatro suites con una zona común.

Para hacer realidad esta visión teniendo en cuenta el contexto y las necesidades del cliente, los arquitectos se embarcaron en un exhaustivo análisis del emplazamiento. Este análisis examinó factores como la orientación, las vistas que abarcaban el volcán Cotopaxi y Los Ilinizas, el entorno natural, las vías de acceso, las estructuras existentes y la topografía.

APRENDIENDO DEL SITIO RURAL

A partir de las conclusiones extraídas del análisis del emplazamiento, Gabriel Rivera Arquitectos se aseguró de que El Picadero se integrara armoniosamente en su entorno. La pista de saltos, diseñada para un entrenamiento eficaz, se situó estratégicamente en la zona de vegetación mínima, orientada de norte a sur. Los servicios y el espacio recreativo flexible se consolidaron en una única estructura situada junto al picadero. Esta ubicación permitía disfrutar de unas vistas pintorescas y preservar los árboles existentes. Además, la construcción, con sus fachadas longitudinales orientadas hacia la luz solar, se separó hábilmente de la topografía natural para ayudar a drenar el agua y la humedad durante las fuertes lluvias.

LA CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLe

La construcción de El Picadero tardó un año en completarse. La estructura principal, construida con acero modular, descansa elegantemente sobre zócalos de hormigón armado. El forjado incorpora un sistema de calefacción radiante, que garantiza un ambiente confortable y cálido en el interior. Para realzar el atractivo estético, los interiores muestran un techo de madera de eucalipto, instalado sobre una subestructura de acero acabada con baldosas de arcilla en su superficie exterior.

La fachada oriental está formada por superficies de ladrillo local y paneles de vidrio laminado, y da a la pista de salto con vistas al volcán Cotopaxi como telón de fondo. Por su parte, el cristal laminado de la fachada oeste está protegido por un parasol de madera para garantizar un interior confortable en los días soleados. Esta fachada da la bienvenida al sol de la tarde mientras se abre a una amplia vista de las montañas Ilinizas.

la estructura incluye interiores totalmente cerrados y un jardín sombreado