minimo común arquitectura: oficinas con una cubierta flotante que sonríe

un edificio de oficinas en medio de la nada

mínimo común arquitectura construyó un edificio de oficinas dentro de un área agrícola y ganadera en la ciudad rural de cururguaty, paraguay. abordando la desconcertante cuestión de cómo crear un proyecto en medio de la nada, los arquitectos formaron una estructura de ladrillos de barro, con muros semitransparentes y una impresionante cubierta ‘flotante’ que atrapa tanto el viento como el agua.

todas las imágenes cortesía de daniel ojeda

una cubierta ‘flotante’ que protege a los trabajadores

mínimo común arquitectura (encuentra más aquí) colocó el edificio de oficinas en una plataforma elevada a 1.5 metros del suelo, para proteger a los usuarios de los animales e insectos locales. luego, los arquitectos construyeron el techo flotante para brindar sombra, asegurando que los usuarios estuvieran cómodos incluso en los días más cálidos. gracias a su forma curva, la cubierta también dirige los vientos y recoge el agua de lluvia, sirviendo como refugio seguro para todos los trabajadores. esta curvatura se logró con la ayuda de alambres, fijados en los perfiles IPN. la estructura resultante parece estar ‘sonriendo’ hacia el cielo.

hecho enteramente de tierra

toda la estructura está compuesta de ladrillos de barro que se hicieron en el sitio con el uso de una prensa. los arquitectos también han formado un parasol construido del mismo material que las paredes, de tierra, pero esta vez sin cemento. esto les permitió borrarlo con agua, dejando sólo las líneas de mortero, como sucedería con el paso del tiempo.

el agua de lluvia se recoge aprovechando la curva de la catenaria, lo que permite su reutilización. se bombea hasta el punto más alto de las placas y luego se distribuye, enfriando así todo el techo. este circuito constante de microclima es un generador de frescor y humedad para humanos y plantas y acabará apoderándose de todo el proyecto con el paso del tiempo.