DARP mezcla volúmenes flotantes en exuberante jardín botánico en bogotá

Tropicario, por DARP (de arquitectura y paisaje), es un conjunto de volúmenes irregulares de vidrio que parecen flotar entre las altas palmeras del Jardín botánico José Celestino Mutis en Bogotá. El proyecto consiste en seis módulos individuales, desarrollados para albergar y exhibir los variados ecosistemas de Colombia mientras se mezclan con el exuberante entorno verde. Además, conectados a través de senderos y puentes, los módulos están revestidos en vidrio de diferentes espesores y filtros, que descansan sobre los muros de concreto que forman la base.

imágenes por Mauricio Carvajal

Ubicado dentro del jardín botánico más grande de Colombia, el Tropicario de DARP marca la infraestructura principal de la nueva iniciativa del jardín de resaltar los diversos ecosistemas del país. El proyecto se mezcla con las altas palmeras del sitio, y casi desaparece entre ellas para crear un flujo continuo de caminatas para los visitantes. Los seis volúmenes de vidrio fueron diseñados como espacios flotantes, cada uno de los cuales alberga un entorno natural diferente en su interior.

Cada módulo del Tropicario se desarrolla según los requerimientos específicos de altura, temperatura y humedad de cada ambiente. Juntos, parecen flotar a través de una base de humedal artificial, que descansa sobre la huella de una antigua estructura deteriorada. La implementación del proyecto en el paisaje incluye la conservación de más de 70 palmas de cera del Quindío que lo rodean, una especie de muy lento crecimiento declarada árbol nacional, y que se encuentra en peligro de extinción.

DARP priorizó el uso de sistemas pasivos de control de temperatura en todo el proyecto. Además, cada estructura se desarrolló como un receptor de agua. Están rematadas con un óculo en la parte superior que capta el agua de lluvia y conduce a lagos dentro de los espacios. Desde ahí, el agua pasa al humedal artificial que funciona como un gran embalse para los sistemas de riego, creando un ciclo cerrado. La construcción de cada volumen consiste en una base cerrada de concreto, sobre la cual se instalan columnas de acero que forman «cestas» estructurales que luego se recubrieron con vidrio.