daniela bucio sistos aplica ricos tonos al restaurante santomate en méxico

En la ciudad mexicana de Morelia, Daniela Bucio Sistos ha creado un nuevo restaurante a partir de tres edificios que datan de mediados del siglo pasado. Después de una remodelación anterior en los años 90, esta última intervención conecta espacial y visualmente las tres propiedades separadas. Como resultado, crea un ambiente acogedor para cenar, al mismo tiempo que destaca la artesanía y la mano de obra mexicana.

imágenes de Dane Alonso

Dos de los edificios originales ya estaban conectados a través de un exuberante patio central. Así, el proyecto de Daniela Bucio Sistos toma el patio como eje y punto de partida del nuevo restaurante. A partir de aquí, crea una serie de espacios casi monocromáticos en el interior y el exterior. Es así como evita la variedad de materiales y texturas que podrían distraer a los clientes. En suma, la paleta de colores está inspirada en las tonalidades de la cerámica vidriada de la región: verde, azul y amarillo.

El plano de diseño de Santomate presenta un viaje espacial que los huéspedes descubrirán pieza por pieza. Al entrar por la puerta estrecha, un vestíbulo de color verde oscuro es un pequeño guiño a lo que hay dentro. En el bar, una barra curvada de azulejos verdes hechos a mano, rematada en cobre, ocupa un lugar central. La iluminación cálida acentúa las vigas, mientras que los grandes ventanales brindan una vista al patio lleno de plantas.

Por otro lado, además del color verde bosque profundo, Santomate también da la bienvenida a los huéspedes en habitaciones azules vibrantes. Ejemplo de esto es el salón principal, que, en particular, tiene una gran chimenea que cubre toda una pared de madera. Semejantemente, la pared opuesta está revestida con más de cincuenta piñas de cerámica vidriada, artesanías de San José de Gracia, Michoacán.

Lógicamente, los baños están diseñados con el mismo detalle y atención. De manera semejante, lo que antes eran espacios muy angostos y monótonos son transformados por la combinación de verde y amarillo. Dos paredes de azulejos amarillos en el centro de cada baño aportan luminosidad y dinamismo, y se complementan con lavabos de cobre fabricados en Santa Clara del Cobre, Michoacán.