Carles Enrich transforma la iglesia de Santa Eulàlia en un centro de artes escénicas

Presentando un nuevo centro de artes escénicas, Carles Enrich Studio revitaliza la antigua iglesia de Santa Eulàlia en Gironella, España. Remontándose a mediados del siglo catorce, la estructura de piedra había sufrido innumerables cambios de uso a lo largo de sus seis siglos de historia. En 1907 el edificio pasó por una serie de reformas para alojar diversas actividades, entre ellas una vivienda y un taller de carpintería. A lo largo del siglo veinte fue sede de una fábrica de pasta y luego de un bar.

imágenes por Adriá Goula

Debido al estado de abandono del edificio, se convocó a Carles Enrich Studio para reprogramar el espacio para actividades culturales relacionadas con las artes escénicas, especialmente la danza, la música y la poesía. El proyecto consiste en leer todas las capas y momentos históricos que se han asentado en Santa Eulàlia con el claro objetivo de resaltar las virtudes de cada intervención y entenderlas como una secuencia de capas. El nuevo uso previsto requiere la inserción de servicios adaptados y una actualización de las instalaciones para cumplir con la normativa del espacio público. Asimismo, el deterioro de revestimientos y suelos había provocado problemas de filtraciones y humedades que requerían una urgente renovación.

En primer lugar, el equipo de diseño de Carles Enrich Studio recuperó el espacio de la nave central, ampliando el espacio útil disponible. El nuevo programa no requiere un archivo, por lo que se eliminaron los estantes y las capillas cerradas se usaron para almacenamiento. En la parte central se colocó un piso de madera de abedul para los ensayos de danza y teatro y para garantizar un buen aislamiento. En segundo lugar, se insertó un núcleo de servicio en una de las capillas para garantizar la accesibilidad. El baño toma la forma de una caja de madera contrachapada de pino con un revestimiento de listones de pino para ocultar la puerta. Debido a su inercia, el sistema de calefacción por suelo radiante no era efectivo para un uso ocasional y se sustituyó por un sistema de renovación de aire diseñado para impulsar el aire caliente a través de una rejilla que delimita el suelo de madera en la zona central.

En tercer lugar, la intervención abordó el perímetro exterior. Se sustituye el revestimiento translúcido de las fachadas por un vidrio transparente que amplía el campo de visión, proporciona luz natural durante todo el día, incorpora la calle como una segunda fachada y ofrece vistas a la iglesia desde el exterior. Se refuerzan y añaden estructuras verticales para generar ritmo y modulación de cristales más pequeños y fáciles de reponer en caso de rupturas. Este revestimiento se completa con una cortina de tela en el interior que sirve para gestionar la iluminación y mejorar la acústica y el aislamiento en función de los eventos que se desarrollen. La permeabilidad de este revestimiento destaca el carácter público de Santa Eulàlia como prolongación del paisaje urbano.