cabañas monolíticas de eucalipto carbonizado se instalan en la patagonia

CASA GALLARETA: UN REFUGIO TURÍSTICO EN LA PATAGONIA

El estudio argentino OJA (Arquitectura Orgánica y Alegre) se adentra en el paisaje de la Patagonia para instalar la Casa Gallareta. Con una superficie de 250 metros cuadrados, este complejo vacacional a escala boutique es la visión de sus arquitectos principales, María Ayelén Olivieri Martinez y Juan Segundo Diaz Dopazo. El equipo asumió el desafío de crear un oasis en medio de un bosque nativo de coihues y arrayanes en Villa la Angostura. Con sus empinadas laderas, vistas panorámicas y el lago Correntoso, el lugar preparó el escenario ideal para el proyecto. Así nace una colección de «cabañas paisajísticas» revestidas en madera, que invitan a los turistas a una íntima comunión con el entorno boscoso.

imágenes © Juan Segundo Diaz Dopazo | @unsegundojuan.arquitectura

el diseño de oja (organic and joyful architecture)

Con un diseño de OJA ( Organic and Joyful Architecture), la esencia de Casa Gallareta reside en su integración con el paisaje. Cada cabaña surge como parte integrante del bosque, mezclándose con el entorno con una aleatoriedad controlada pero lúdica. El lenguaje de diseño de los arquitectos tiende un puente entre el espacio construido y la naturaleza, donde cada módulo de construcción está unido por una estética compartida y enriquecido por sutiles distinciones.

Las cabañas encuentran su nicho en los espacios vacíos del bosque, evitando estratégicamente la presencia de árboles. Esta ubicación estratégica cumple el objetivo primordial de los arquitectos: crear una entidad arquitectónica que coexista armoniosamente con el ecosistema forestal, absteniéndose de cualquier deforestación intrusiva. Las cabañas revelan una ingeniosa espacialidad, que atrae a los habitantes a experimentar el encanto de la fusión de los límites entre el interior y el bosque, todo ello dentro de una huella compacta.

UNA FACHADA DE EUCALIPTO CARBONIZADO

Cada estructura está envuelta en madera de eucalipto, elaborada con la antigua técnica japonesa Shou Sugi Ban. Esta técnica consiste en carbonizar la superficie de los tablones de madera para conseguir una textura distintiva, un método sostenible y de bajo mantenimiento que mejora la resistencia al agua y al fuego. La fachada oscurecida -con una paleta de madera de lapacho, zinguería negra, cristal y concreto aparente- destaca sobre el telón de fondo de árboles verdes y nieve blanca.

En el interior, la tranquilidad encuentra su expresión en forma de guatambú –una madera clara sin nudos– utilizado para un revestimiento interior sin juntas. Este material contrasta exquisitamente con el exterior, fomentando una sensación de amplitud dentro de las cabañas. El uso de grandes losas de Guatambú no sólo mejora la estética, sino que también agiliza la construcción. En una continuación perfecta del diseño, todo el mobiliario interior refleja la materialidad de las paredes, dando como resultado un aspecto limpio, monolítico y minimalista.

los amplios ventanales sumergen a los huéspedes en el dosel de arrayanes que los rodea