BURR convierte un departamento de los 70s en una vivienda experimental

BURR, el estudio de arquitectura anteriormente conocido como Taller de Casquería, ha completado la renovación radical de un modesto apartamento de 40 metros cuadrados en Madrid, España. Ubicado dentro de un bloque de viviendas de los años 70 en la calle Joan Margall, la distribución original se compartimentaba en diferentes estancias para cada función. Con esta reciente transformación, BURR ha eliminado las paredes macizas y las ha sustituido por tabiques textiles para crear un hogar fluido y adaptable.

imágenes por Maru Serrano

El departamento previamente compartimentado contenía dos dormitorios, un baño, una sala de estar y una cocina. El equipo de diseño de BURR desmanteló las divisiones entre espacios y disolvió los límites de los usos asociados a cada uno de ellos. Las únicas paredes sólidas del departamento ahora son las que contienen un núcleo central para el inodoro, la ducha y otros servicios.

El resto de la planta está abierto, lo que permite que diferentes funciones fluyan entre sí; los habitantes duermen en el baño y se duchan en la sala de estar. Los pisos de madera y las paredes de yeso blanco se extienden por todo el departamento excepto por la caja de azulejos blancos en el medio de la planta, que también se conecta a la cocina para representar las funciones húmedas de la casa.

En lugar de paredes macizas, BURR ha instalado rieles en los techos, donde se cuelgan mamparas textiles diseñadas en colaboración con Rubén Gómez. Gracias a estos elementos retráctiles, los habitantes pueden disfrutar de privacidad solo cuando la necesitan. Se puede configurar una cápsula de estudio, se puede aislar un dormitorio o se puede ocultar la cocina. Las cortinas que delimitan estos espacios reflejan materialmente las actividades que pretenden cobijar; el dormitorio se envuelve con una cortina de edredones mientras que el estudio se puede cerrar con una cortina de tiras de fieltro plegadas.