boonserm premthada construye una residencia de ladrillo reciclado en tailandia

‘DETRÁS DE LA CASA’ DE BOONSERM PREMTHADA

En medio del tejido de Chon Buri, Tailandia, Boonserm Premthada ha diseñado un nuevo edificio para albergar su estudio y residencia familiar, en sustitución de sus dos antiguas casas de madera que habían sufrido múltiples reformas. Situado junto a una casa tradicional tailandesa, el edificio de tres plantas está construido con ladrillos de cemento de cenizas volantes recicladas y concreto que se dejan a la vista y presentan una llamativa textura en la fachada que imita una costura invertida. El mortero que sobresale entre los ladrillos representa la traducción de los defectos en arte.

‘Una casa de imperfecciones, defectos y crudeza, naturaleza sin adornos, exposición, sorpresa y materiales sencillos es una expresión pura de humanidad’, dice Premthada, arquitecto jefe de Bangkok Project Studio y ganador del PREMIO DE DISEÑO 2021|22 en la categoría de ‘Impacto social’. ‘La esencia de esta casa es preguntarse cuál es la razón de tener una casa’.

todas las imágenes son cortesía de Spaceshift Studio

Invirtiendo la casa

La nueva casa de Boonserm Premthada es bastante larga y discurre paralela a la calle principal de la propiedad, mientras que el patio trasero linda con el frondoso jardín de la casa vecina. La residencia consta de un dormitorio y un comedor en la primera planta, un dormitorio en la segunda y un estudio y un dormitorio en la tercera. Las plantas segunda y tercera están comunicadas por un balcón.

Las molestias visuales y el ruido del exterior llevaron a los arquitectos de Bangkok Project Studio (más información aquí) a diseñar un edificio cubierto por delante y por los lados. El resultado es un interior tranquilo y un sorprendente contraste entre el exterior y el interior cuando uno entra en el amplio e ininterrumpido espacio. Detrás de la casa soplan el viento y el sol, y la sombra la proporcionan amablemente los grandes árboles del vecino. Este inesperado concepto de diseño, junto con la textura de ‘costura invertida’ del exterior de ladrillo, expresan la idea de los arquitectos de dar la vuelta a la casa.

LADRILLOS DE CEMENTO Y MORTERO COMO MUEBLES

Desde hace algún tiempo, Boonserm Premthada fabrica ladrillos de cemento mezclando cenizas volantes de una central eléctrica de carbón con cemento en distintas proporciones. De este modo, ha conseguido fabricar ladrillos de distinta densidad, color, textura, peso y resistencia. Este edificio, de paredes de ladrillo a cuatro aguas, es gris gracias al color natural de estos ladrillos, que reflejan la crudeza del material de construcción y funden la casa con su entorno metropolitano.

‘Poco a poco, fui experimentando con nuevas formas, materiales y pesos para fabricar ladrillos que se adaptaran a un espacio de construcción limitado’, comparte el arquitecto. Cuando se colocan sobre el mortero, los ladrillos pequeños y largos pueden extenderse a una distancia que proporciona más flexibilidad y estabilidad que un muro de bloques de concreto. Normalmente, el mortero que sobresale se oculta en la parte posterior de un muro o en la parte trasera de una casa, donde los albañiles no pueden entrar, para que la estructura quede presentable. ‘En esta obra he descubierto la belleza que hemos pasado por alto: El mortero desempeña un papel no menos importante que los ladrillos. Los ladrillos han llegado a un punto en que pueden convertirse en un mueble, como un armario que no necesita tener puertas’.

Esta exposición facilita el uso, el mantenimiento y el orden de los objetos de su interior. Esta es la ventaja de utilizar sólo unos pocos materiales, como ladrillos reciclados y concreto.

‘Para mí, el arte tiene que ver con lo hecho a mano’, dice Boonserm Premthada. El encanto de lo hecho a mano es su incertidumbre’. Como describe el arquitecto principal, los ladrillos de textura y color desiguales, cuando se construyen como muro de toda una casa, pueden dar vida a la estructura. Los errores, las imperfecciones, la crudeza ya no se limitan a elementos artísticos, sino que han adquirido un nuevo papel en la arquitectura como elementos útiles. ‘Esta casa no es en absoluto un símbolo de éxito en la vida, sino un recordatorio de dónde venimos‘.

Premthada y su familia duermen en el suelo con sólo un colchón y unos pocos muebles necesarios que se pueden mover cuando se necesita más espacio para otras actividades. La gran ventana central permite que la luz del sol y el viento entren en las habitaciones para minimizar el consumo de electricidad. Lo más importante es que la casa le trae recuerdos del hogar obrero en el que vivió de niño, y le recuerda que demasiadas comodidades pueden reducir la motivación y la capacidad de mantener la calidad de su trabajo. ‘En mi opinión, mi casa debe ser un lugar que me inspire para crear mis próximas obras con mayor profundidad y nitidez’, señala.