atelier LAVIT introduce un hotel ecológico en los viñedos y bosques del campo italiano

atelier LAVIT DISEÑA CABAÑAS ECOLÓGICAS EN LA ITALIA RURAL

Situado en medio de un verde paisaje de viñedos y bosques en el corazón del Piamonte, Italia, LILELO (Little Leisure Lodges) presenta un grupo de cuatro cabañas de madera autónomas. Diseñado por el estudio de arquitectura parisino atelier LAVIT, el proyecto se inspira en la imagen de los pajares tradicionales y presenta una silueta triangular sobre una gruesa base en forma de tronco.

Los arquitectos adoptaron un planteamiento sostenible centrado en la eficiencia energética y los materiales ecocompatibles. Así, las cabañas están elevadas del suelo minimizando el impacto sobre el terreno y, al mismo tiempo, respondiendo a la topografía inclinada. Con este tacto, el hotel ecológico se funde a la perfección con su entorno natural, desdibujando los límites entre lo artificial y lo natural.

todas las imágenes de Silvia Lavit/ Daniel Mazza

alojamientos sostenibles en armonía con la naturaleza

El equipo del Atelier LAVIT buscó promover un entorno más sostenible en el que la arquitectura y la naturaleza colaboraran a la perfección. Las tres estructuras sirven como suites privadas, mientras que la cuarta alberga los espacios comunes, incluida una generosa terraza y una espaciosa cocina con una gran mesa. Esta estructura actúa como zona de reunión donde los huéspedes pueden sentarse juntos, fomentando la interacción social y la comunicación.

El interior de las tres suites es de planta abierta, con un rincón para desayunar desde el que se divisa una vista panorámica del pintoresco lugar. Al lado hay una cubierta que conduce a la zona de dormitorio, y el cuarto de baño está escondido en la parte trasera del esquema. La única puerta del alojamiento está destinada al baño, mientras que el resto se caracteriza por la continuidad sin comprometer por ello la privacidad.

gracias a un generoso acristalamiento, LILELO fusiona sus espacios interiores y exteriores

El equipo de diseño buscó entrelazar los espacios interiores y exteriores de LILELO con una generosa cantidad de acristalamiento. Las finas y grandes aberturas encajan perfectamente en la estructura de madera y generan espacios habitables bien iluminados inmersos en la rica vegetación del lugar. Las grandes aperturas fomentan una relación armoniosa, casi simbiótica, entre el interior y el exterior, que es el objetivo principal del proyecto. El equipo de diseño ‘asumió el reto de utilizar elementos prefabricados pero sin recurrir a la estandarización’. Esto se refleja en la cubierta, que adopta una forma de A con dos alzados triangulares totalmente acristalados, que hacen las veces de muros y estructuras portantes.

‘Las cabañas no se diseñaron como volúmenes cerrados a los que se sustrajeron las aberturas, sino como un espacio creado por tres superficies inclinadas, siguiendo la lógica japonesa de trabajar por capas’. Con seis metros de ancho por nueve de largo y una altura de techo de casi seis metros, las casitas están construidas con madera de alerce tratada únicamente con aceite, un elemento natural que la madera absorbe, enriqueciéndola y nutriéndola a medida que envejece. El mobiliario y los acabados de paredes y suelos también son de madera para crear una continuación visual con un carácter similar al del exterior. Las cabañas, por tanto, se funden a la perfección con su entorno natural, casi como si ‘estuvieran camufladas’.

la estructura se alza sobre pilotes de madera y sigue la pendiente del terreno.