antigua casa de piedra en grecia reutiliza sus materiales originales

La casa Blue Daisy en Kallergos, Creta, restaura su infraestructura

Los diseñadores Uri Regev y Aliza Ashkenazi renuevan una casa de piedra de 200 años de antigüedad en Creta, Grecia, convirtiéndola en residencia de vacaciones tras una ligera restauración y pequeñas modificaciones. Situado en un pequeño pueblo llamado Kallregos, en el centro de la región, el edificio presenta muchas características típicas de la vida rural, como un pozo, un lagar para pisar uvas, nichos para almacenar aceite de oliva, una chimenea y una estufa de madera, herramientas para tejer y otros accesorios diversos para el cuidado de los animales. El pueblo, junto con otros nueve pequeños pueblos del centro de Creta, está conservado por la UNESCO y declarado Patrimonio de la Humanidad. El primer edificio de la propiedad data de hace 200 años, mientras que otras dos casas se construyeron en la parcela 50 años más tarde. En 1985, las casas fueron abandonadas y vendidas, lo que conllevó a su desmantelamiento. El proyecto de reconstrucción de la ‘Casa Blue Daisy’ sigue tres principios fundamentales: el diseño debe mantener la forma y la planta principal originales, mantener el ‘espíritu’ y las características tradicionales, y reutilizar los materiales desmontados durante el proceso de renovación.

balcón antiguo | todas las imágenes de Uri Regev y Aliza Ashkenazi

se reformaron los principales elementos constructivos antiguos para adaptarlos a la nueva casa

La residencia renovó su infraestructura para cumplir las normas antisísmicas desmantelando el techo y el piso de madera y sustituyéndolos por moldes de concreto en los espacios donde el estado exigía una restauración completa. Se construyó un nuevo tejado y se colocaron nuevas ventanas de madera, se limpiaron las superficies del viejo acabado y el relleno de arcilla desmoronada entre las piedras, dejando al descubierto los muros de piedra. Buscando un enfoque sostenible, el plan reparó la mayoría de los elementos constructivos de la casa y reutilizó los materiales originales que resultaron del proceso de remodelación. La mayor parte de la estructura del piso de madera se limpió y se devolvió a su antigua posición, mientras que las vigas del tejado se modificaron para formar escaleras, barandales, pérgolas y una base de cama. Las tablas de madera de la parte inferior del tejado dan forma a nuevos elementos divisorios en los interiores.

Distribuidas por todo el espacio, antiguas puertas se transformaron en armarios de cocina, estanterías y herrajes, mientras que incluso un viejo armazón de cama se convirtió en una puerta interior. Dentro de la casa, se expusieron herramientas de tejer, herramientas de mantenimiento y viejos utensilios de cocina, mientras que las tablas de madera de los armarios y puertas fueron utilizadas para construir baúles de viaje de estilo antiguo. La decoración atiende a motivos locales y una selección de obras de arte de una de las diseñadoras, Aliza Ashkenazi, adorna el espacio. Siempre que se necesitan muebles nuevos, el dúo creativo recurre a objetos de segunda mano que dan nueva vida a bienes en desuso. Pasando al exterior, el paisaje forma un jardín con 25 olivos y reutiliza estructuras de piedra con el fin de crear abrevaderos para animales en jardineras y macetas. La renovación de la casa vacacional solo reconstruyó volúmenes en caso de ser necesario, reutilizando sus antiguos materiales para convertirlos en mobiliario nuevo, lee más sobre el proyecto aquí.

antigua fachada frontal