las 'casas izar' de taller ADG emergen del paisaje forestal mexicano

‘CASAS IZAR’, UN PAR DE volúmenes DE DOS PLANTAS con vista al lago de valle de bravo

Ubicadas en los terrenos boscosos y escarpados en el lago de Valle de Bravo, México, las Casas Izar, de taller ADG y Micaela de Bernardi, se erigen como un par de volúmenes de dos plantas, que emergen de su exuberante entorno. Los techos verdes, el uso de piedra local y entramados de las fachadas fabricados de rejillas de madera tratada contribuyen a la integración total de las casas al paisaje. Los cuerpos de agua y la vegetación reciben a los dueños en la entrada principal, evocando una continuidad con el entorno natural.

imágenes © Rafael Gamo, Onnis Luque

Taller ADG, en colaboración con Bernardi, diseñan los planos para las Casas Izar. Las áreas privadas se encuentran en la planta baja, distribuidas en más de 600 metros cuadrados, mientras que las áreas comunes están en el primer piso, de alrededor de 400 metros cuadrados. Un tragaluz fabricado con piedra local y vegetación une ambos niveles. Los usuarios acceden a estos espacios a través de un vestíbulo que conduce hacia la sala de estar principal, la cocina de servicio, y la escalera que lleva a la planta baja.

La sala principal de la planta superior es generosa en tamaño, y contiene una chimenea de acero negro que contrasta con los pisos, muros y techos de madera de roble. A su lado se encuentra una cocina / comedor para eventos especiales y una terraza cubierta con salas y comedores adicionales, así como un bar y una parrilla. Además, hay una terraza abierta con piscina, un área de servicio con cocina, y un espacio de almacenaje. Cada uno de estos espacios enmarca las vistas espectaculares del lago y de los bosques cercanos.

En la planta baja, los dueños acceden a un área semi-común, compuesta por un vestíbulo, un cuarto de estar y un área de juegos, seguidos por un corredor que conduce hacia las habitaciones y el gimnasio. La recámara principal contiene un baño, un vestidor y un estudio privado. Los arquitectos incluyeron habitaciones adicionales para huéspedes, que contienen un loft, varios baños, y vestidores. Finalmente, se reservó la sección norte para un área común completamente independiente de las casas gemelas. Rodeada de bosque, el espacio contiene piscinas, un lugar para fogatas, un spa, parrillas, hornos de pizza, gimnasios y vestidores.

EN ARMONÍA CON EL FRONDOSO PAISAJE MEXICANO

Según Taller ADG, uno de los retos más grandes fue responder a las necesidades del programa arquitectónico de sus clientes, mientras lidiaban con el accidentado y escarpado terreno. Esto les trajo dos dificultades adicionales. La primera fue introducir buena iluminación a cada uno de los espacios, lo cual resolvieron con la creación de tragaluces que atraviesan ambas plantas, aprovechando al máximo la luz natural para obtener una excelente eficiencia energética, superando el ideal de 150 lux diarios.

El segundo reto tenía que ver con la integración adecuada de las casas al entorno, un proceso que lograron al adoptar un diseño funcional con la implementación de jardines en los tejados, usando piedras locales como material y acabados, y cubriendo las celosías de la fachada con madera tratada. Juntas, estas intervenciones aseguran que el complejo se encuentre en perfecta armonía con su contexto forestal.

‘Aprovechamos las condiciones del terreno (con sus rincones y recovecos). Creamos humedales y áreas de recreación en el bosque para promover especies locales y fortalecer el ecosistema. Esto conduce a la sana competencia y coexistencia interespecie, lo cual sucede para todas las formas de vida en el área, tanto como para el fungi como para los árboles más grandes. Además, implementamos cada área de una manera sutil y no invasiva. Cada espacio ofrece vistas del lago de Valle de Bravo. Como resultado, se generaron corredores biológicos, caminos para jugar, un bosque comestible, cuerpos de agua y áreas para niños’, comparte Taller ADG.

Las casas fueron hechas con estructuras y muros de contención de concreto y muros intermedios de ladrillo. Estos fueron confinados con cadenas y juntas de acero en la planta baja. La planta alta incorpora estructuras de madera de pino. Estas estructuras fueron tratadas y fijadas en placas estructurales y tornillos de anclaje, así como tejas cubiertas de madera canadiense acústicamente selladas. Finalmente, el tejado se construyó con madera de pino.