refugio de pescadores por natura futura + juan carlos bamba en ecuador

Flotando cerca de la orilla del río Babahoyo en la ciudad ecuatoriana de Babahoyo, se encuentra una pequeña vivienda de madera realizada por Natura Futura Arquitectura y Juan Carlos Bamba. El proyecto, llamado ‘refugio del pescador’, involucró la mejora de un cobertizo de almacenamiento existente en el río para crear un espacio habitable para el pescador local y reparador de canoas, don Teodoro.

imágenes cortesía de natura futura arquitectura y juan carlos bamba

Con una fuerte tradición arraigada en la pesca y el transporte fluvial, las casas flotantes de babahoyo son típicas de la zona y forman parte importante del patrimonio cultural prehispánico del Ecuador. Sin embargo, estos asentamientos están hoy asociados a un alto índice de necesidades básicas insatisfechas y problemas ambientales. esta intervención, por lo tanto, busca retener esta lengua vernácula arquitectónica mientras la mejora con servicios sanitarios y de control de residuos adecuados.

La casa flotante en cuestión pertenece a don Teodoro, quien después de 35 años sigue flotando en una balsa de madera de balsa heredada por su padre. A pesar de estar desgastado y en peligro de derrumbarse, Teodoro usa la estructura para guardar su equipo. Durante el día trabaja en la ciudad y por la noche regresa a su albergue.

Para el proyecto, Natura Futura y Juan Carlos Bamba propusieron el uso de la madera de laurel ya que es un recurso tradicional que se encuentra en la costa ecuatoriana. El primer paso fue extender la estructura de la plataforma flotante original para crear espacio adicional para que Teodoro trabajara. La plataforma está sostenida por bidones de plástico reciclado debajo de las boyas de madera de balsa para mejorar la flotabilidad. Además, se ha aumentado la pendiente y la altura del techo para permitir la ventilación cruzada y los espacios de almacenamiento.

La accesibilidad y la funcionalidad del refugio se optimizan gracias a un nuevo puente. En la envolvente se han insertado paneles inclinados de madera para la impermeabilización y se ha añadido iluminación artificial con células fotovoltaicas en los márgenes del río. Con estas modestas estrategias, los 9m2 existentes se han transformado totalmente.

El refugio del pescador fue un proyecto colaborativo entre Natura Futura Arquitectura, Juan Carlos Bamba, don Teodoro, la comunidad y otros colaboradores. Financiado por donaciones y voluntarios, el proyecto muestra lo que se puede lograr a través de la participación activa del ocupante, la comunidad y el arquitecto.