fabricante estadounidense de muebles skram muestra cómo funciona el lujo contemporáneo y sostenible

Skram ha estado creando reliquias del futuro durante 20 años, dando un ejemplo frente a la cultura actual de consumo rápido y desechable.

skram diseña mobiliario atemporal que está fabricado para durar por generaciones usando materiales naturales de alta calidad

Cuando pensamos en la sostenibilidad, la palabra «lujo» no viene fácilmente a la mente. El lujo se asocia a menudo con el glamour o la decadencia, pero también puede referirse a cosas que son preciosas o tienen un valor enriquecido por la calidad de los materiales y la pasión y el detalle de su construcción. Estos objetos no son productos desechables al servicio de una cultura de consumo masivo; es poco probable que terminen en vertederos. Los mejores de estos objetos pueden convertirse en reliquias, imbuidos de alma y memoria.

Cuando el diseñador y fabricante autodidacta Jacob Marks fundó su marca de mobiliario Skram en 2001, se propuso crear productos con la calidad de una reliquia que pudieran conservarse y disfrutarse durante generaciones. Licenciado en Historia que lanzó Skram (que deletrea Marks al revés) a la corta edad de 25 años, su trabajo explora la intersección entre la artesanía fina y el diseño moderno. Marks busca combinar la creatividad y la innovación con la precisión y la atención al detalle, lo que da como resultado un diseño atemporal.

consola altai, mesa de comedor y bancas cuentan con patas distintivas de madera tallada, mientras que el sillón l01 muestra la calidad artesanal característica de skram

Veinte años después de su fundación, Skram ahora opera desde una fábrica principal de 2500 m2 en Burlington, Carolina del Norte, y cuenta con una plantilla de alrededor de 30 personas. La marca tiene presencia minorista en  Canadá, México y Europa, así como en Estados Unidos, y trabaja con arquitectos y diseñadores para ofrecer productos y proyectos a medida. En toda su producción, hay una dedicación a la artesanía y el diseño que celebra la belleza de los materiales naturales como el metal, la chapa de madera, el cuero y la piedra.

“LA BROMA POR AQUÍ ES QUE SI HACEMOS NUESTRO TRABAJO BIEN, NO TENDREMOS CLIENTES REPETITIVOS PORQUE NO HAY OBSOLESCENCIA PLANIFICADA EN LOS PRODUCTOS QUE VENDEMOS”

“La empresa es muy diferente ahora que cuando comenzamos, pero aún se enfoca en crear productos individuales que muestren niveles poco comunes de mano de obra”, explica Marks desde su oficina en la fábrica de Burlington. “Ahora operamos a una escala que habría sido inimaginable hace 20 años, pero hemos logrado aumentar nuestra producción sin comprometer la calidad ni cambiar los valores sobre los que se fundó la empresa”.

los estantes altai se pueden usar como almacenamiento independiente o como separador de ambientes. La nueva silla V4 evoca las tradiciones artesanales escandinavas y presenta un asiento curvo que puede tapizarse en piel o tela

Skram fabrica una gama de muebles para espacios residenciales y comerciales que encarna la creencia de las marcas de que el buen diseño está inextricablemente vinculado con la mano de obra excepcional y la sostenibilidad. Sigue supervisando el diseño de cada producto, incluidas las sillas de formas orgánicas como el sillón V4 y el sillón L01, así como mesas refinadas pero llenas de carácter y elementos de almacenamiento como las piezas de la colección Altai.

Además de diseñar y fabricar objetos de calidad duradera, las operaciones de Skram destacan el uso de materiales y métodos de fabricación sostenibles. La madera utilizada en la producción se obtiene de forma responsable de las montañas apalaches cercanas y la empresa utiliza adhesivos no tóxicos y acabados de alto rendimiento con bajo contenido de COV. Los productos enchapados se fabrican con sustratos 100 % preconsumo, de contenido reciclado, y una matriz solar en el techo alimenta la maquinaria en la fábrica.

skram crea productos para proyectos residenciales y comerciales, como los taburetes tapizados en cuero utilizados en las oficinas de la diseñadora de moda, Norma Kamaliskram

Uno de los mayores desafíos que Skram ha enfrentado en las últimas dos décadas es la necesidad de aumentar la producción manteniendo el nivel característico de mano de obra que es el núcleo de la misión de la empresa. Las máquinas ahora realizan muchas de las tareas repetitivas que son inherentes a la fabricación de muebles de alta gama, pero todos los productos aún involucran habilidades artesanales y un toque humano que no se puede lograr a través de la automatización. Según Marks, mantener el equilibrio correcto entre el hombre y la máquina conduce a una mayor calidad, empleados más felices y una mayor producción.

Un enfoque en la calidad genuina garantiza un nivel más profundo de sostenibilidad mediante el uso de materiales de primera calidad, una construcción robusta y un diseño duradero. Marks cree que un número cada vez mayor de clientes están comprando un enfoque que rechaza la descartabilidad. A medida que se han hecho evidentes las consecuencias ambientales de una cultura de consumo basada en el descarte, existe una creciente demanda de artículos premium que envejecen con gracia. Esta es una buena noticia para Skram y otras marcas que persiguen la idea del lujo sostenible y, en última instancia, será una buena noticia para el planeta.

productos como la mesa de pedestal Piedmont son completamente personalizables para que los clientes puedan especificar el tamaño que necesitan y agregar características como la gestión de cables

“La broma aquí es que si hacemos bien nuestro trabajo, no tendremos clientes repetidos porque no hay obsolescencia programada en los productos que vendemos”, dice Marks. “De la manera más simple y directa, la sostenibilidad para nosotros significa construir objetos que agreguen belleza duradera al mundo. Si lo hacemos bien, nuestros productos no acabarán en vertederos y eso es fantástico para nosotros y para el mundo. Creo que, en cierto modo, nuestros clientes entienden esta idea y es la explicación de nuestro éxito”.